9-9-2019 | Ante la inminente inauguración del Polo Judicial Penal, el Consejo Directivo del EPM reclama la totalidad de los espacios físicos donde funcionó el D2. Fue el centro clandestino de detención, tortura y exterminio más importante durante última la dictadura. Desde septiembre de 2015, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos (EPM) exD2 funciona en el entrepiso del edificio del Palacio Policial.
El Consejo Directivo del EPM presentó una nota ante distintos funcionarios del gobierno de Mendoza para solicitar la entrega total del edificio donde funcionó el Departamento de Informaciones 2 (D2). La comunicación fue dirigida al procurador general, Alejandro Gullé; al ministro de Seguridad, Gianni Venier; y al ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Lisandro Nieri. La nota, además, se presentó ante candidatos y candidatas a la gobernación de la provincia, como también en la mesa de entradas de ambas cámaras legislativas y directivos de sus comisiones. El acto de entrega constituye una política central de reparación y compromiso con la memoria.
El Polo Judicial Penal, ubicado al oeste del penal de San Felipe, está por ser inaugurado y las oficinas del Ministerio Público Fiscal se trasladarán allí. Ante este panorama, los Organismos de Derechos Humanos que integran el Espacio para la Memoria (EPM) exD2, solicitaron la entrega de los espacios que quedarán vacíos en el edificio del Palacio Policial. Antes y durante el terrorismo de Estado, dicho lugar fue el centro clandestino de detención, tortura y exterminio más importante de la provincia.
El edificio en cuestión está ubicado en Belgrano 179, entre Peltier y Virgen del Carmen, de la Ciudad de Mendoza. En 2011, fue señalizado como Sitio de Memoria del terrorismo de Estado por ley nacional 26691. Como consecuencia, a través del decreto 499/14, el Gobierno de la Provincia de Mendoza realizó una entrega parcial del exD2 a los Organismos de Derechos Humanos en septiembre de 2015. Desde ese momento, el EPM funciona de forma activa e ininterrumpida. Sin embargo, la norma citada comprometió la entrega absoluta del edificio donde funcionaba el D2, entendiendo debía ser resignificado como Sitio de Memoria en su totalidad y no parcialmente.
Las luchas por Memoria, Verdad y Justicia de los Organismos de Derechos Humanos ya han dado sus frutos, como muestran la judicialización de los delitos de lesa humanidad y otros actos reparatorios en materia de derechos humanos. Las tareas de recuperación, resguardo y resignificación de los lugares donde se planificó y ejecutó el genocidio consumado por la última dictadura deben ser centrales como políticas de Estado.
El EPM abrió sus puertas en 2015 y allí se organizan diversas actividades pedagógicas, culturales y artísticas, así como también se realizan visitas guiadas, acompañadas por un o una sobreviviente. El Consejo Directivo cuenta con un proyecto de funcionamiento y uso del edificio que, debido a las actividades que actualmente se llevan a cabo, resulta insuficiente. El Espacio funciona en el entrepiso del edificio junto con dos lugares del subsuelo, donde estuvo una de las salas de tortura. La resignificación del edificio como Sitio de Memoria implica poder desarrollar acciones en el lugar que permitan que más gente lo visite, conozca nuestro pasado reciente, se encuentre con material disponible, guías e información accesible sobre el terrorismo de Estado.