El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos exD2 (EPM ex-D2) es un sitio recuperado para preservación y difusión de la memoria sobre el terrorismo de Estado y para la defensa y promoción de los derechos humanos. Sus instalaciones pertenecieron al Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) y fueron destinadas a la represión política ilegal, antes y durante la última dictadura cívico-militar. El lugar fue sede del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Extermino (CCDTyE) más importante del Gran Mendoza.
21-11-2023 | Ismael Zapata es un mendocino que formó familia y vivió en Almirante Brown, Buenos Aires, donde fue referente social y poítico y es ampliamente reivindicado. En la familia mendocina, su memoria fue escasamente recuperada hasta que una sobrina nieta recuperó su historia. Hoy, su baldosa y su pancarta, tienen quien las eleve en Mendoza.
Además, se repuso la baldosa de Isabel Membrive, sanrafaelina secuestrada en Mendoza, el 25 de mayo de 1978, en el marco del operativo especial dispuesto con motivo del Mundial de Fútbol. La baldosa fue colocada al lado de la de su compañero, Juan Carlos Charparín.
Horacio Ismael Zapata
Horacio nació el 19 de mayo de 1919 en la Ciudad de Mendoza. Creció en Villa Nueva, Guaymallén. Hijo de Mercedes Zapata, tuvo 7 hermanas mujeres y 3 hermanos varones, la más chica falleció este año. En la década del ’50 se fue a vivir a Buenos Aires, a la localidad de Almirante Brown. Se casó en 1960 con Dominga Sarmiento, tucumana que también había ido Buenos Aires a buscar una vida mejor. Padre de 5 hijos: Rosita, Jorge, Mercedes, Olga y Francisco.
Allí hacía diversos trabajos por cuenta propia, era albañil y también botellero, vivía del día a día, en San José, un barrio muy humilde de las afueras de Almirante Brown. En su Mendoza natal era simpatizante del radicalismo pero en la marea del conurbano bonaerense abrazó el peronismo. Horacio era militante del MR-17, Movimiento Revolucionario 17 de Octubre, y delegado municipal en su barrio. Cuando se formó la Comisión para la Salita del barrio, el histórico dirigente Luis Cepeda y Horacio fueron elegidos por sus vecinos como Presidente y Vice.
En la tarde del 19 de agosto de 1976 fue secuestrado por las fuerzas represivas, a pocas cuadras de su casa, en la casa del compañero Juan Castro. Lo metieron en un baúl salvajemente golpeado, de allí lo llevaron hasta su casa ubicada en Mitre 6083, en el Barrio San José. Allanaron la casa, simularon fusilar a su esposa y su hija más chica, que estaba completamente sitiada por militares y policías. A su hija Mercedes se la llevaron en el operativo. Allanaron también la casa de Rosita, su hija mayor, que vivía muy cerquita, la golpearon, amenazaron y robaron todo lo que encontraron. Horas más tarde, liberaron a Mercedes que volvió caminando sola desde una calle lejana. Él permanece desaparecido.
12-10-2023 | Del 18 de octubre al 13 de noviembre, la exposición de Bernardo Puente se podrá visitar en el EPM ex-D2. IRREVERSIBLE reconstruye imaginariamente, por inteligencia artificial, un álbum familiar sobre la base de imágenes de Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado, su tío y su tía que desaparecieron en 1976.
Desde el miércoles 17 de octubre hasta el lunes 13 de noviembre se podrá visitar en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 la exposición fotográfica IRREVERSIBLE, de Bernardo Puente. Es de la serie ganadora del primer puesto del Premio Bayard de Fotografía 2022 en Paraguay, el certamen más importante de fotografía Del país vecino. Lo entregan la asociación de fotógrafas y fotógrafos El ojo salvaje y el Gobierno de Francia, a través de su embajada en Paraguay.
El ensayo IRREVERSIBLE trabaja la memoria de dos familiares desaparecidos vinculados con su propia memoria: su tío, Rafael Olivera, y su tía, Nora Rodríguez Jurado. Reconstruye imaginariamente un álbum familiar que parte de una fotografía tomada el día antes de que la pareja fuera secuestrada sin retorno. “Antes de que fueran convertidos en espectros, en puros nombres sin cuerpo ni sepultura conocida: sin muerte consignada”, en palabras del crítico Ticio Escobar .
Puente trabaja fotos anteriores a esa práctica de terrorismo de Estado. Mediante dispositivos de inteligencia artificial, reconstruye los personajes tal como lucirían hoy: les devuelve imaginariamente su actualidad segada. Las fotos originales, documentales (el studium barthesiano), aparecen en otro plano, veladas por los papeles transparentes, tipo “tela de araña”, propios de los álbumes que guardaban los retratos analógicos.
IRREVERSIBLE no busca reparar la ausencia, pero sí apunta a encarar el duelo en clave de representación: trata la memoria traumática desde las estratagemas de la imagen. Mediante ellas, puede el evento privado devenir acontecimiento: dimensión generadora de significados constantes, pendientes sobre la oquedad irreparable del sentido.
Sobre el autor de IRREVERSIBLE
Bernardo Puente nació en Argentina, en 1969. Es artista multidisciplinar y psicoanalista. Estudió música, teología y filosofía, y hasta hoy estudia psicología y psicoanálisis en Paraguay, donde reside. Es sobrino de un matrimonio desaparecido en Mendoza en 1976 (Rafael Olivera y Nora Rodríguez Jurado) y las cuatro hijas de esa pareja crecieron como sus hermanas. Ha centrado su mirada artística y profesional en la política, la memoria y la manifestación de la ausencia.
11-10-2023 | Como parte del actual juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, el Tribunal Oral Federal 1 recorrió las instalaciones del EPM, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como D2. Sobrevivientes guiaron la inspección.
En el marco del décimo tercer juicio por delitos de lesa humanidad de la provincia, hubo una inspección ocular en el edificio en el que funcionó el Departamento 2 de Informaciones de la policía de Mendoza, ex centro clandestino de detención conocido como “D2”. El EPM recibió al Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza, integrado por los jueces Alberto Carelli y Alejandro Piña y la jueza Paula Marisi. Como testigos, dos sobrevivientes guiaron el recorrido: Rosa Gómez y Eugenio Paris.
También participaron el fiscal general —Dante Vega—, el equipo de la oficina fiscalía que interviene —con Daniel Rodríguez Infante a la cabeza—, la defensora particular del imputado Cía —Agustina Rogé— y el defensor oficial del resto de los imputados —Leonardo Pérez Videla—. Además, estuvieron Juan Eduardo Bonoldi y Macarena Casals —de los organismos de Derechos Humanos— y la delegada local de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación —Natalia Brite—.
El juicio en curso investiga lo ocurrido con más de 300 víctimas y la participación del Departamento de Informaciones de la Policía de Mendoza (D2) en delitos cometidos antes y durante la dictadura. Se trata de operativos de secuestro, privaciones de libertad, desapariciones, violaciones y robos en el marco de la persecución política desatada por el aparato represivo estatal de la última dictadura.
Sobre el juicio
Por eso durante la inspección ocular recorrieron todas las instalaciones de lo que fue el D2: la playa de estacionamiento por donde ingresaban a las personas secuestradas, los 13 calabozos del entrepiso —once de ellos con dimensiones mínimas— con sus baños, las celdas de abajo, las dos salas de torturas y los espacios que eran oficinas operativas de trabajo cotidiano de policías del D2.
La fiscalía considera que la inspección ocular por las instalaciones de lo que fue el centro clandestino más grande de Mendoza es fundamental. Ver la disposición del lugar sirve para que las partes, particularmente el tribunal, pueda entender que todas las personas que prestaron funciones en el D2 perpetraron o conocieron lo que sucedió con cientos de víctimas en cautiverio allí dentro.
18-09-2023 | El EPM ex-D2 cumplió 8 años y lo celebró con un compromiso democrático a 20 años de la derogación de las leyes de impunidad y 40 años de la recuperación de la democracia.
La celebración de los 8 años del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 se enmarcó en la necesidad de respuesta y resistencia a los discursos de odio, al negacionismo, a la apología del terrorismo de Estado y a la construcción de enemigos internos que trae consigo el avance de las derechas. Para eso, convocó a organizaciones sociales, sindicales, políticas, estudiantiles, académicas, culturales, deportivas y demás colectivos de participación, así como a referentes y ciudadanía a suscribir el Compromiso 8|20|40.
Luego de que integrantes del Espacio leyeran el documento en el acto que se hizo en la explanada del EPM, decenas de personas se acercaron a apoyar con sus firmas y el Candombe Lagunere acompañó con música y baile para celebrar. En el cierre, Jorge y Mauco Cuello interpretaron en la explanada algunas de las canciones populares que caracterizan su repertorio.
COMPROMISO 8|20|40: 8 años del EPM, 20 años sin leyes de impunidad, 40 años democracia.
El objetivo es renovar el compromiso con la defensa de los derechos humanos como base para la defender y ampliación democrática, bajo la consideración que es con más derechos y Estado, no con menos, que se puede mejorar la vida de las mayorías, como los y las 30000 lo soñaron. La expectativa es que esta firma sea un compromiso real, concreto, que quienes lo suscribieron luego sean responsables de accionar y expresarse públicamente en el sentido de lo propuesto.
12-09-2023 | En el 8.° aniversario del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2, las personas que integran, de una y otra manera, el EPM compartieron un repaso por el camino recorrido y los desafíos pendientes.
Las palabras de quienes hacen el EPM
Han sido 8 años de trabajo colectivo, de recorridos guiados con estudiantes y docentes; de actividades culturales y artísticas; de puesta en valor, pedagogía y comunicación de la memoria.
Pasaron 8 años desde que se hizo efectiva la entrega parcial de aquellas oficinas, en el emblemático edificio de la Policía de Mendoza, donde funcionó el centro clandestino de detención, torturas y exterminio neurálgico en la represión desatada por la dictadura en nuestra provincia.
Este año, nuestro aniversario coincide con los 20 años desde que se declaró la nulidad de las leyes de impunidad —indultos, “obediencia debida” y “punto final”— y 40 años de la vuelta a la democracia.
Nuestro compromiso con una sociedad más justa sigue intacto y esperamos sembrar la semilla de la memoria, la verdad y la justicia en cada ciudadana y cada ciudadano, en cada organización, en cada club de barrio, en cada asociación civil y política. Queremos que su compromiso también siga firme junto a la democracia.
Por 30000 presentes, por la lucha colectiva y por los desafíos pendientes, ¡feliz cumpleaños, querido EPM!
8 años de historia
El Departamento de Informaciones 2 (D2) de la Policía de Mendoza, creado en 1974, devino en instrumento del plan de aniquilamiento implementado por el terrorismo de Estado. Por sus instalaciones pasaron centenares de personas detenidas y/o desaparecidas, incluso niñas y niños, que fueron sometidas a todo tipo de vejámenes fruto de la persecución a las actividades sindicales, estudiantiles, sociales y políticas.
En el marco de la ley 26 691, el 24 de marzo de 2014 —mediante decreto 499/14— el Ejecutivo provincial dispuso la refuncionalización del entrepiso con los calabozos del ex centro clandestino de detención, aunque su entrega se efectivizó al año siguiente. El 12 de septiembre de 2015, autoridades provinciales entregaron parcialmente las instalaciones del ex-D2 a los organismos de derechos humanos de Mendoza, que lo reclamaban para la creación de un espacio de memoria.
La creación de EPM ex-D2 marcó un punto de partida para la organización de distintas actividades como visitas guiadas, muestras de arte y eventos culturales vinculados a la memoria y la promoción de los derechos humanos.
22-08-2023 | El estreno está pactado para el 24 de agosto en el Cine Teatro Imperial de Maipú. El film, dirigido por María Laura Cali, reconstruye los últimos días del periodista mendocino, asesinado en noviembre de 2019, en el marco del golpe de Estado en Bolivia.
El jueves 24 de agosto se estrenará en Mendoza el documental “Sebastián Moro, el caminante”, el film dirigido por María Laura Cali (Los ñoquis, 2019). Reconstruye los últimos días del periodista argentino asesinado en los albores del golpe de Estado en Bolivia.
El documental que se proyectó durante todo el mes de junio pasado en el Cine Gaumont y en el Museo Malba de Buenos Aires, podrá verse en la cuidad natal del protagonista a partir del 24 de agosto y hasta el 30, en el Cine Teatro Imperial de Maipú (ver horarios abajo), y tendrá además dos funciones en San Rafael. Las entradas tendrán un valor de $400 y solo podrán abonarse en efectivo en la boletería.
“Sebastián Moro, el caminante”, es una coproducción entre Argentina y Bolivia. Por Argentina, Barakacine y la mendocina Buda Casa Productora; y por Bolivia, Fundación Grupo Ukamau. Cuenta con el apoyo de INCAA y Mecenazgo, y participó de los mercados Mendoza Film Lab., Doc Montevideo, Ventana Sur-Doc Sur, Vision Du Reel Market.
Premios y nominaciones:
Premio Especial del Jurado, competencia internacional en el Festival de cine Político, FICIP 2023. Premio WIP Postproducción de sonido Pomeranec, Festival La Mujer y el Cine 2022. Participa en sección Noches Especiales de Festival de cine de La Plata, Fesaalp 2023, Philadelphia Latino 2023. A fines de agosto 2023 estará en competencia en el Festival de DD. HH. Ojo Latinoamericano de Sucre, Bolivia y en septiembre 2023 participará en la competencia internacional de documentales Primer Festival de Provincia de Bs. As.
Sinopsis de “Sebastián Moro, el caminante”:
Bolivia, noviembre de 2019. Una silueta frágil avanza. Es la de Sebastián Moro, periodista mendocino que desde hace un par de años ejerce en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB). Uno de sus compañeros de la radio lo recuerda así, “siempre caminando”. Pero esa noche será la última y Sebastián aparecerá desvanecido y con golpes en su departamento rentado, y una semana después morirá. Esta etapa final de Sebastián nos conduce de Mendoza a La Paz. El misterio de aquella noche será relatado por él y nos acercará a las posibles causas de su muerte.
María Laura Cali conoció a Sebastián y, tras la triste noticia de su muerte, decidió que era importante visibilizar esta tragedia. “Después de escuchar, leer, mirar, hablar con su familia y amigos más cercanos, me reafirmé en la necesidad de contar su historia. Ir tras sus pasos como quien rastrea una huella aun persistente. Utilizar su propia voz a través de sus registros y audios personales me ayuda a tomar distancia y a poder hablar de su destino en la América Latina de hoy”, comenta la directora.
La mayoría de los comentarios de la critica especializada coinciden en la importancia de contar con “la voz” del protagonista en la construcción del relato. Así lo expresa Guillermo Tagliaferri de El café diario: “La voz, en off, utilizada en varias partes de la película, es original del propio Moro. Sus mensajes de WhatsApp posibilitaron utilizar su testimonio oral para reflejar sus sensaciones y estados de ánimo. Otro punto a favor del film es que en ningún momento se recurre a golpes bajos; simplemente, se desglosa la historia y se va hilvanando la forma de trabajar, pensar y moverse del personaje, lo que se acompaña con valiosos testimonios, escenas y documentos”.
*Valor de la entrada $400 (solo efectivo, no se recibe débito u otro medio de pago). Cine Teatro Imperial (Espacio INCAA) del 24 al 30 de agosto (Pablo Pescara 323, Maipú): Jueves 24/8 – 21:00 h Viernes 25/8 -17:30 h Sábado 26/8 -17:30 h Domingo 27/8 -17:30 h Martes 29/8 -19:00 h Miércoles 30/8 -21:30 h Centro Cultural San Rafael del Diamante (Gral. José Albino, Gutiérrez 280, San Rafael): Martes 29/8 – 21:00 h Miércoles 30/8 – 21:00 h
06-07-2023 | Se colocaron 11 baldosas en la explanada del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 con los nombres de militantes de la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores, víctimas de asesinatos y desapariciones en el operativo de mayo de 1976.
El miércoles 5 de julio se realizó el noveno acto de instalación de baldosas blancas con los nombres, fechas de caída y edades de compañeros y compañeras asesinadas y desaparecidas por el terrorismo de Estado de y en Mendoza. Hasta el momento, se han colocado 84 baldosas. La primera de ellas fue inaugural, en septiembre de 2020, con la inscripción “30000 presentes”.
El Operativo de mayo de 1976 fue la persecución, ejecución, secuestro y desaparición de 22 militantes de la Juventud Guevarista (JG), el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). De esas 22 personas, algunas fueron sobrevivientes y han dado testimonio para la reconstrucción del grupo y las caídas. En este acto de colocación de Baldosas por la memoria, recordamos a once: Alberto Bernal, Juan Bernal, Raquel Herrera, Edmundo Beliveau, Virginia Adela Suárez, Héctor Pablo Granic, Hugo Talquenca, Julio Talquenca, Blanca Santamaría, Silvia Campos y Mario Luis Santini.
Las otras víctimas del operativo fueron sobrevivientes: Víctor Sabatini, Nélida Allegrini, Valentín Sabatini, Liliana Tognetti, Graciela Leda, Silvia Schvartzman, Eugenio Paris, Carlos Roca, Raúl Acquaviva, Vivian Acquaviva, Antonio Siro Vignoni, Nicolás Zárate y Jaime Pedraza. Daniel Moyano fue desaparecido, la baldosa con su nombre se colocó con anterioridad.
Las trayectorias de vida
Virginia Adela Suárez Moreno
Virginia Adela Suarez
Nació el 7 de agosto de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Era docente y estudiante. Le decían Vivi. Era docente titular en la escuela Serú, de Luzuriaga, Maipú.
Su madre, Haydée Moreno de Suárez, la buscó por décadas de la mano de organismos de derechos humanos. Comenta en el libro Hacerse Cargo: “Puede parecer presuntuoso, pero Vivi era inteligente ciento por ciento. Por eso fue abanderada en el Politécnico Díaz Gastaldi y en el Magisterio. Se recibió de maestra, ejerció y estudió periodismo hasta segundo año. Pero en unas vacaciones le confesó al hermano que quería seguir Ciencias Económicas”.
“Le gustaba ayudar sin mirar cómo vestía la persona, sobre todo a la juventud. Trabajó también con el padre Llorens, ayudaban a la gente a leer y escribir. También era guía y, junto a su hermano Carlos, que era Scout de Murialdo, ayudaron a la gente en el aluvión en el 70. Trabajaban hasta altas horas de la noche, venían, descansaban algo y volvían a juntar alimentos”.
“Tenía grupos de amistades porque trabajaba con los chicos de Carrodilla y del Magisterio. Tenía sus ideas políticas para mejorar la situación de Argentina, veían mucho el problema de los desocupados, de los pobres. Trabajó con el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Era muy elegante, le gustaba vestir bien (…) era alta y todo le sentaba”.
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Su amiga Alicia Rodríguez cuenta que “una vez, allá por el 74, en la casa de la Bertuca, donde todos íbamos a tomar mate con tortitas”, la Vivi le ofreció su amistad. “Yo sentía una gran admiración por ella y que me eligiera para ser su amiga me emocionó. Uno de mis recuerdos más vívidos es durante la toma de la Escuela de Comunicación Colectiva, en la noche. La Vivi, envuelta en un poncho, riéndose de las canciones de Billy Lee Hunt. Tengo también la sensación de verla tranquilizándome cuando yo estaba aterrada por lo que pasaba, por la represión, las torturas y el encarcelamiento. Siempre con esa sonrisa franca y abierta, y esa mirada profunda e inteligente”.
El 13 de mayo, por la madrugada, ingresó una patota de represores por los techos de la casa de la familia, en calle Barraquero de Godoy Cruz. Rompieron el portón, vendaron a Carlos y a su madre, y se llevaron a Virginia. La sacaron de su habitación en camisón. “Gritaba. No pedía que la soltaran, lo ordenaba”, contó su hermano.
Vivi tenía 22 años.
Edmundo Samuel Believeau Sirerol
Edmundo Beliveau
Nació el 9 de agosto de 1956 en la Ciudad de Mendoza. Estudió en la escuela ENET de Maipú, donde conoció a Pablo Granic.
Edmundo huía de la represión previa al golpe del 24 de marzo de 1976 y se hacía llamar Pedro Quinteros. Según su hermano, participaba del “Movimiento de Trabajadores” —posiblemente Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)—. Reconoció los nombres de los hermanos Julio y Hugo Talquenca y de Carlos Roca como amigos del joven.
El 14 de mayo de 1976 a las 2.30 de la madrugada, Edmundo se encontraba alojado en la casa de los Granic cuando fue arrasada por un operativo del Ejército. Los dos jóvenes fueron secuestrados en el marco del operativo que se realizó esas semanas contra militantes de la Juventud Guevarista y el PRT.
La familia se enteró al día siguiente por un joven que avisó que las fuerzas de seguridad lo habían secuestrado. Luego de la desaparición, su padre hizo averiguaciones en la Comisaría Séptima y en el Comando del Ejército, sin tener más noticias de su hijo.
Edmundo tenía 19 años.
Pablo Héctor Granic
Pablonació el 1 de abril de 1956 en Guaymallén, creció en el seno de una familia numerosa que integraban padre, madre y seis hermanos y hermanas, quienes compartían una vivienda en el barrio Batalla del Pilar de Godoy Cruz.
Según cuenta su hermana Mirta, cuando Pablo terminó el secundario, con el título de Técnico Industrial, se dispuso a la búsqueda de trabajo. Compartían inquietudes de su oficio y formación con Hugo Talquenca. También tuvieron proximidad política cuando ambos se enrolaron en la Juventud Guevarista.
Pablo era “sociable, de carácter tranquilo y muy familiero; le gustaba tomar mate y escuchar música rodeado de amigos”.
El 14 de mayo de 1976, a las 2.30 de la madrugada, la casa de la familia Granic fue arrasada por un operativo del Ejército. Junto a Pablo estaba alojado un compañero que, según las actuaciones policiales, portaba el documento de Pedro Rafael Quinteros, pero se trataba de Edmundo Beliveau. Ambos fueron secuestrados y no se supo nada más de ellos.
Pablo tenía 20 años.
Hugo Alfredo Talquenca Sabatini
Hugo Talquenca
Nació el 6 de mayo de 1955 en Maipú. Vivía en una modesta vivienda de Gutiérrez con su madre, su padre, su hermana —Patricia— y su hermano mayor —Julio Félix—. Don Hugo Talquenca, el padre, se dedicaba a la albañilería acompañado por Julio y, eventualmente, por Hugo.
Hugo Alfredo cursó desde 1973 la especialidad de Maestro mayor de obras en la ENET Nº 5 de Mendoza. Luego siguió en la escuela Pablo Nogués. Trabajó en la bodega Furlotti. Según su propia familia, Hugo tenía militancia política. Patricia precisó que “tenía ideas socialistas (…) pretendía la igualdad entre todos”.
El joven tenía una relación fluida con los hermanos Alberto y José Bustamante, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que vivían en la zona. También se relacionaba con Héctor Pablo Granic y Virginia Adela Suárez. Compartían la militancia en la Juventud Guevarista, vinculada al PRT.
Según testimonios de vecinos y vecinas, y compañeros y compañeras de estudios que declararon en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad, los Talquenca eran muchachos sencillos, de trabajo, muy sociables, que compartían las actividades vecinales y eran aficionados a jugar al fútbol.
En el marco del operativo de mayo de 1976 contra militantes de la Juventud Guevarista, el día 14, Hugo fue secuestrado junto a su hermano, Julio. Una patota del Ejército, en un gran despliegue de hombres armados, se los llevó de su domicilio de la calle Julio A. Roca, de Gutiérrez, en horas de la noche, sin que se les permitiera siquiera vestirse.
Hugo tenía 21 años.
Julio Félix Talquenca Sabatini
Félix Talquenca
Nació el 9 de julio de 1952 en Mendoza. Cursó la primaria en la escuela Juan Eugenio Serú y la secundaria en la ENET Emilio Civit. Era maestro mayor de obras en la construcción y obrero en una Compañía Química. Cuando lo secuestraron estaba a punto de casarse.
Vivía en la modesta casa familiar, en Gutiérrez, con su madre, su padre, su hermana Patricia y su hermano menor, Hugo. Se dedicaba a la albañilería junto a su padre, don Hugo Talquenca, y, eventualmente, su hermano.
Según su propio padre, “Julio no era político”, pero transitaba espacios y amistades junto a su hermano, Hugo, vinculado a la militancia guevarista.
El 14 de mayo de 1976, en el marco del operativo contra la Juventud Guevarista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), fue secuestrado de su hogar, junto a su hermano. Una patota de agentes del Ejército, numerosa y fuertemente armada, se los llevó en horas de la noche.
Julio tenía 23 años.
Blanca Graciela Santamaría Calderón
Blanca Graciela Santamaría
Nació el 23 de mayo de 1952 en la Ciudad de Mendoza. Hizo los estudios secundarios en el Colegio Universitario Central (CUC) y cursaba el 5.º año de la carrera de Artes Plásticas en la UNCuyo. Participaba en el PRT-ERP, donde la conocían como “Marcela”. Reemplazó a Fátima Llorens como responsable de una célula del partido cuando esta fue detenida”.
Cuenta Mariú Carrera: “Nos veíamos con frecuencia, siempre con trabajos a determinar, alrededor de la Asociación de Actores de Mendoza. Blanca Graciela era nuestra responsable política al momento de su secuestro. Es una compañera muy querida, comprometida, rigurosa para cumplimentar con el estudio, la proyección y la reflexión. La recordamos con calma y respeto. Era artista plástica”.
Blanca fue secuestrada el 15 de mayo a las 2 de la mañana, en su casa del barrio Unimev. Estaba convaleciente de bronquitis, se la llevaron enferma. Más de veinte hombres armados —algunos de civil y otros con uniforme militar—, con peluca, radiotransmisores y distintos accesorios ingresaron violentamente a la vivienda. Algunos treparon por las paredes de casas vecinas. Amordazaron al padre y encerraron a la madre y a los hermanos en el baño.
Héctor Toledo, un vecino, declaró que arribaron varios vehículos y en uno subieron a Blanca. Se la llevaron en camisón y desde entonces está desaparecida. Su hermana, Florencia, había sido secuestrada antes y estaba en la cárcel de Devoto. Allí su madre le contó todo. Cuando fue el operativo, en la casa había un compañero de Blanca —Osvaldo Zuin—, quien logró escapar. Su novio, Claudio Sarrode, había caído antes.
Blanca tenía 23 años.
María Silvia Campos Catania
Silvia Campos
Silvia nació el 26 de febrero de 1953 en la Ciudad de Mendoza. Estudiaba medicina en la Universidad Nacional de Cuyo y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
La noche de su desaparición, el 15 de mayo de 1976, Silvia Campos estaba con Frida Angélica Capatto, su compañera y amiga. Alrededor de quince personas armadas ingresaron a su casa de calle Pedernera, en San José, Guaymallén. La patota tenía pantalones azules y borceguíes, arribaron en distintos autos. Uno de ellos tenía un pasamontaña grueso. Redujeron a su papá y a su mamá, mientras que a Capatto la encapucharon con la funda de una almohada.
Antonia Adriana Campos, hermana de Silvia, también fue secuestrada por el terrorismo de Estado y desaparecida, junto a su esposo Antonio Alcaraz. Cayeron en el marco del Operativo Escoba contra militantes del PCML junto a su hijo, Martín, quien estuvo retenido en el D2 y fue devuelto a los abuelos.
Silvia tenía 23 años.
Mario Luis Santini Jofré
Mario Santini
Nació el 22 de marzo de 1956 en Guaymallén.Cursó la primaria en la escuela Mariano Moreno y estaba en cuarto año de electromecánica de la secundaria en el colegio Pablo Nogués.
Era empleado en la municipalidad de Las Heras, donde trabajó hasta el 24 de marzo de 1976, el día del golpe de Estado, momento a partir del cual su contrato no fue renovado. Mario militaba en la Juventud Guevarista, vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Era amigo y compañero de estudios de varias otras víctimas del operativo contra militantes de esos espacios que desataron las fuerzas de seguridad en mayo de 1976.
El 16 de mayo de 1976, Mario estaba en su casa, de la calle Balcarce de Las Heras, junto a su madre, Julia Jofré. A las 3 de la madrugada se desplegó un operativo. La patota de represores entró a la casa, fueron a su pieza y lo tiraron al suelo, le ataron las manos y los pies, le taparon los ojos y lo amordazaron con algodón y tela adhesiva. A Julia le vendaron los ojos y la maniataron. Cuando ella ya sintió silencio, logró liberarse y empezó a llamar a su hijo, pero él ya no estaba. Le contó un vecino que a Mario lo sacaron en ropa interior, sin zapatos, con los ojos vendados y con las manos atadas atrás. Los represores también robaron objetos.
Mario Luis tenía 20 años.
Juan Vicente Bernal
Juan Bernal
Nació el 25 de junio de 1953. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Estudió en el Colegio San Buenaventura, él y su hermano Alberto, siempre invitaban a sus compañeros de escuela a su casa, quienes se sumaban a la cotidianeidad de su numerosa familia. Era empleado municipal.
Cuenta Alejandra, su hermana: “al Juan le gustaba y era muy bueno en carpintería.
Cuando le tocó el servicio militar, casi todos los compañeros de su clase tenían estudios. Él esperó su turno y, cuando le preguntaron a qué se dedicaba, dijo que era carpintero… Fue su mejor respuesta porque podía estar arreglando techos y dormían la siesta con los otros compañeros que estaban con él”.
Juan conoció a Raquel Herrera y se casaron el martes 13 de mayo. Ese día fue la prensa a cubrir el casamiento, nadie se casaba un martes 13. Esperaban un hijo o hija, ella estaba embarazada de 3 meses. Vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
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El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy Cruz, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.
Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia.
Juan tenía 22 años.
Felipa Raquel Herrera
Raquel Herrera
Raquel nació el 27 de mayo de 1947.
Era actriz. Integró el grupo de teatro La Pulga junto a Mariú Carrera, Rubén Bravo, Osvaldo Zuin. Realizaban tareas en el Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS). El grupo era responsable de la reciente conformación de la Asociación de Actores de Mendoza, de la cual Rubén Bravo fue el primer secretario general.
Conoció a Juan Bernal, se casaron y vivían en la Finca Sanzone ubicada en ruta Panamericana de Godoy Cruz. Compartían militancia vinculada al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. Actuó una gran cantidad de personal de la Brigada de Infantería de Montaña VIII y policías de la Seccional Séptima de Godoy, fuertemente armados y en varios vehículos. La patota tiró una granada dentro de la casa, así asesinaron a Juan y Raquel. Ella estaba embarazada de 3 meses. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.
Los cuerpos de Juan Vicente y Raquel fueron llevados a la morgue provincial, y de allí al Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza. Sus cuerpos fueron recuperados por las familias después del retorno de la democracia. Cuenta Mariú Carrera, compañera de militancia y arte de Raquel: “A Raquelita la habían enterrado clandestinamente en el Cuadro 33, pero su familia logró identificarla durante la época de la dictadura, por lo que inició el pedido para que le restituyeran el cuerpo y pudieran sepultarla bien. Hasta que lo consiguieron, pasaron casi 10 años”.
Raquel tenía 26 años.
Alberto Bernal
Alberto Bernal
Nació el 18 de octubre de 1954. Su padre era español y su madre sanjuanina, tenía 5 hermanos y 6 hermanas, eran 12 en total. Se llevaba un año y cuatro meses con su hermano Juan, mucha gente pensaba que eran mellizos, además siempre estaban juntos. Incluso se fue a vivir con él y su pareja: Raquel Herrera. Se quedaba en su casa de lunes a viernes porque trabajaba en una fábrica de conservas cerca de ese domicilio. Alberto, Juan y Raquel compartían la militancia política en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Alberto era un excelente dibujante y artesano.
Cuenta su hermana: “El Alberto era tan apacible, tranquilo, siempre consensuaba. Era especialista en hacernos mapas dibujados. Y después empezó a trabajar cosas en cuero… amaba todo lo artesanal. Estuvo trabajando como administrativo en el centro de Salud con mi hermana Cira. Le fue fácil hacerse querer. Con su primer sueldo nos compró regalitos”.
El 28 de mayo de 1976, alrededor de las tres de la madrugada, un operativo de las fuerzas represivas atacó la finca donde vivían. La casa fue destruida y saqueada. Al otro día, Alberto fue secuestrado cuando llegaba allí, no se supo más de él.
25-06-2023 | A partir del 2 de agosto, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos de Mendoza ex-D2 dictará el segundo curso de formación docente, con puntaje y gratuito, sobre pedagogía de la memoria. En total, serán 8 encuentros, los miércoles desde las 16:00, algunos virtuales y otros presenciales en la sede de ese ex centro clandestino y en la ex Comisaría Séptima.
El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 abrió la inscripción para la segunda cohorte del curso “Enseñar el pasado reciente: enfoques conceptuales y metodológicos desde la pedagogía de la memoria”. Será bimodal, gratuito y es necesario inscribirse. Está destinado a docentes de todos los niveles y la Dirección General de Escuelas otorgará puntaje.
La propuesta invita a reflexionar sobre la última dictadura cívico-militar (1976-1983), la democracia, los genocidios del siglo XX y la pedagogía de la memoria. Las instancias serán evaluadas mediante un coloquio grupal y cada participante deberá presentar un proyecto áulico que dé cuenta de la apropiación de saberes.
Durante ocho encuentros, todos los miércoles desde el 2 de agosto y a partir de las 16:00, se dictarán cuatro módulos. El primer módulo abordará la pedagogía de la memoria; el segundo, el contexto histórico y el “Proceso de Reorganización Nacional”; el tercero, el genocidio; y el cuarto, los recursos didácticos para la enseñanza de la historia reciente. Además, habrá recorridos por dos ex centros clandestinos de detención: los espacios de memoria ex-D2 y ex Comisaría Séptima.
El curso tiene como objetivo comprender la relación entre distintos saberes —escuela, conocimiento, memoria— para transformar las representaciones sociales sobre estos temas y las formas de enseñanza. El recorrido de saberes que ofrece esta capacitación permite a las y los docentes apropiarse de herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas para enfrentar la compleja tarea de enseñar el pasado reciente. La propuesta formativa fue elaborada por profesionales de distintas disciplinas: psicopedagogía, sociología, ciencias políticas.
Equipo docente de la segunda cohorte del curso de pedagogía:
Mercedes Molina, licenciada en Sociología, magíster en Ciencias Sociales con mención en Educación y doctora en Ciencias Sociales.
Patricia Farina, profesora en Grado Universitario en Ciencias Psicopedagógicas.
Dolores Presas, abogada, especialista en Derechos Humanos y en Criminología.
Noelia Gutiérrez, licenciada en Sociología, magíster en Estudios latinoamericanos y doctora en Estudios sociales de América Latina.
Romina Cucchi, licenciada en Ciencia Política y Administración Pública, especialista en criminología y magíster en Criminología y Sociología jurídico-penal.
Eugenio Paris, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.
Macarena Casals, profesora de Historia y diplomada en Diseño institucional y gestión de sitios de memoria.
Luis Ocaña, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.
Nahuel Funes, profesor y licenciado en Ciencias de la Educación.
30-05-2023 | Después de 119 audiencias, el Tribunal Oral Federal 1 leerá el fallo que resuelve la responsabilidad penal de 18 imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos antes y durante la última dictadura. Se estima que será a partir de las 12:00 en Tribunales Federales, ubicados en España y Pedro Molina de la Ciudad de Mendoza.
El juicio por delitos de lesa humanidad que inició el 19 de marzo de 2019 llega a su fin. A lo largo de 119 audiencias, algunas desarrolladas en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, procuró investigar la responsabilidad penal de 22 exmilitares y expolicías en delitos de lesa humanidad. Sin embargo, por apartamiento o fallecimiento, solo 18 llegaron a la sentencia y el Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza leerá el fallo el 2 de junio a partir de las 12:00 en el edificio de España y Pedro Molina. Organismos de Derechos Humanos convocan a la actividad bajo la consigna: “Los juzga un tribunal. Los condenamos todxs”.
Una de las particularidades de este juicio es que investigó, por primera vez, a unidades especializadas en inteligencia: el Destacamento 144 del Ejército, la Regional Oeste de Inteligencia de la Fuerza Aérea y la División II de la IV Brigada Aérea. Además, incluyó nuevos procesados por el Departamento 2 de Informaciones de la Policía (D2), las comisarías 7 y 16 y responsables de las fuerzas de choque de la Aeronáutica. La sentencia del 9.° juicio establecerá el grado de participación y la condena de cada procesado.
Los imputados
Entre los imputados del Destacamento de Inteligencia 144 se encuentran José Antonio Escobar (fallecido), Juan Carlos Luis, Vicente Omar Navarro, Oscar Alfredo Simone y Hugo Luis Zalazar. Hasta ahora, ninguno había sido juzgado.
De la Fuerza Aérea, hay doce investigados: Julio Rolando Escudero, Eduardo Elio Gaviola y Jorge Alberto López (los tres fallecidos), Julio Roberto Agüero, Guillermo Campanile, Néstor Nivaldo Carmona, José Santos Chiófalo, Anacleto Edmundo Calderón, Juan Carlos Cuadrado, Emilio Antonio García, Alberto Raganato y Juan Carlos Alberto Santa María. Este último ya fue juzgado con anterioridad y condenado a prisión perpetua por la desaparición del reconocido intelectual Mauricio Amílcar López.
Entre los exintegrantes de la Policía de Mendoza están imputados Armando Osvaldo Fernández y Marcelo Rolando Moroy —los dos del D2 y con condenas previas—, y Ramón Dagoberto Álvarez (Comisaría 7), Manuel Martínez (Comisaría 16) y José Esteban Roccato (D2).
Las víctimas
El proceso investigó lo sucedido con sesenta víctimas asesinadas o desaparecidas entre 1971 y 1978, y cuarenta sobrevivientes. Algunos casos no habían sido analizados con anterioridad, como la desaparición del matrimonio Verd-Palacio en San Juan, en 1971, durante el gobierno de facto de Alejandro A. Lanusse. Para la fiscalía, el caso demuestra la implementación de la desaparición forzada de personas como práctica represiva antes de la última dictadura cívico-militar.
También esclarecieron por primera vez algunas detenciones ilegales en la Comisaría 16, de Las Heras, y en el predio de la IV Brigada Aérea; una desaparición con intervención de la Comisaría 7, de Godoy Cruz, y el llamado “Operativo Antijesuita”, es decir, la desaparición –entre junio y septiembre de 1976– de personas vinculadas al cura jesuita José María “Macuca” Llorens y el trabajo social desarrollado en el barrio San Martín, ubicado al oeste de la Ciudad de Mendoza.
Se analizaron, además, los grandes operativos conjuntos de Mendoza ya investigados previamente: mayo de 1976 (contra la Juventud Guevarista y el PRT-ERP), abril de 1977 (contra militantes peronistas), diciembre de 1977 (contra militantes del PCML) y mayo de 1978 (en el marco del mundial de fútbol). Por último, se retomaron los casos de detenciones (algunas seguidas de desaparición) en el Campo Las Lajas, dependiente de la Fuerza Aérea.
Además de responsabilizar a nuevas estructuras e imputados, muchas de estas causas contemplaron casos de víctimas que no habían sido objeto directo de un proceso penal con anterioridad, pese a que se hubieran reconstruido los hechos. Por ejemplo, las ejecuciones sumarias de Ana María Moral, María del Carmen Laudani y Jorge Alberto José (abril del 77) o la desaparición de Aldo Patroni (mayo del 78).
05-05-2023 | En el marco del 1.° de Mayo, el EPM ex-D2 colocará dos baldosas con los nombres de Héctor Brizuela y Antonio García, dos operarios de la bodega Giol, sindicalistas y militantes del Partido Comunista asesinados en el 76.
Con motivo de conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 decidió colocar dos Baldosas por la Memoria en homenaje a dos obreros de la industria vitivinícola asesinados en el marco de la última dictadura. Se trata de Héctor Brizuela y Antonio García, operarios de la bodega Giol, sindicalistas y militantes del Partido Comunista. Resistieron ajustes, habilitaron asambleas y denunciaron desmanejos en los fondos de la empresa y fueron víctimas de la represión en octubre de 1976.
El proyecto Baldosas por la Memoria inició en 2020 y se propone crear un mar de memoria en la explanada del EPM ex-D2, con los nombres de cada víctima desaparecida o asesinada de o en Mendoza por el terrorismo estatal antes y durante la última dictadura. La baldosa inaugural se colocó en septiembre de 2020, en el quinto aniversario del Espacio.
Héctor Brizuela
Héctor Nicolás Brizuela nació el 8 de diciembre de 1928 en Maipú, Mendoza, donce creció y vivió. Se casó con Georgina Ramona Vuletich y tuvieron una hija, Patricia.
Ingresó a trabajar a la bodega Giol a mediados de la década del 50, junto con su hermano, Modesto, y con Antonio García. Era militante del Partido Comunista y sindicalista. Fue secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) en Maipú, una localidad con mayoría de trabajadoras y trabajadores rurales, particularmente de viñedos. En ese rol, develó negociados de la empresa y lo cesantearon. Colectivamente, además, resistieron los ajustes. A principios de abril del 72, en el marco de las movilizaciones del Mendozazo, pusieron a disposición el comedor de la bodega para las reuniones de estudiantes, uniones vecinales y gremios que discutían qué hacer con el tarifazo de la boleta de luz. Su esposa lo definió como un hombre “sencillo, trabajador, honesto y pobre”.
Valerio Castillo Báez, obrero mecánico y militante comunista, lo conoció y recuerda que Héctor y Antonio Cano “eran gente de naturaleza inteligente y con mucha iniciativa, combativos. Entonces se destacaron. Empezaron a actuar en las asambleas que al principio se había naturalizado que podían ser de 50, 60, y que no era poco, pero en relación a la cantidad de obreros sí lo era. Nos planteamos cómo podíamos hacer, y comenzaron a ser de 150, 600, 700 trabajadores. Transformaron al sindicato de SOEVA Maipú en una organización poderosísima. En esa época el sindicato de obreros rurales no llegaba o llegaba muy pobremente al campo. Entonces hicieron reuniones y acuerdos intergremiales para incorporar a todos los obreros de las viñas, que eran miles. Tenían bajos sueldos y no tenían una mutual, ni ningún tipo de protección. Entonces una de las cosas que ellos lograron, que fue muy importante e histórico, es que esos obreros estuvieran organizados, agremiados y tuvieran una mutual en un pueblo de obreros rurales. Y que estos obreros rurales estuvieran ‘en blanco’, en el padrón como Afines del SOEVA”.
Lo secuestraron en su casa, en Maipú, cuatro hombres que dijeron ser de la Policía Federal. Lo asesinaron y lo arrojaron a la calle en Los barriales, Junín, el 18 de octubre de 1976. Al día siguiente, su cuerpo llegó a la morgue del Hospital Perrupato, donde lo rescató la familia. Su esposa recordó que el día de su entierro lo despidió una sentida multitud de obreros que lamentaron la pérdida de aquel comprometido trabajador y compañero.
Antonio García nació el 16 de febrero de 1926 en Maipú. STuvieron dos hijos y dos hijas: Armando, Lisandro, Víctor y Rosa Del Carmen. A mediados de 1950 ingresó como operario en la bodega Giol, junto con los hermanos Héctor y Modesto Brizuela.
Fue secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) de Maipú y militante del Partido Comunista. En el gremio luchaban colectivamente contra los ajustes en la bodega. A principios de abril del 72, en el marco de las movilizaciones del Mendozazo, pusieron a disposición el comedor de la bodega para las reuniones de estudiantes, uniones vecinales y gremios que discutían qué hacer con el tarifazo de la boleta de luz. Según un compañero, era un hombre abierto y daba lugar a los debates.
Valerio Castillo Báez, obrero mecánico y militante comunista, lo conoció y recuerda que Antonio y Héctor Brizuela “eran gente de naturaleza inteligente y con mucha iniciativa, combativos. Entonces se destacaron. Empezaron a actuar en las asambleas que al principio se había naturalizado que podían ser de 50, 60, y que no era poco, pero en relación a la cantidad de obreros sí lo era. Nos planteamos cómo podíamos hacer, y comenzaron a ser de 150, 600, 700 trabajadores. Transformaron al sindicato de SOEVA Maipú en una organización poderosísima. En esa época el sindicato de obreros rurales no llegaba o llegaba muy pobremente al campo. Entonces hicieron reuniones y acuerdos intergremiales para incorporar a todos los obreros de las viñas, que eran miles. Tenían bajos sueldos y no tenían una mutual, ni ningún tipo de protección. Entonces una de las cosas que ellos lograron, que fue muy importante e histórico, es que esos obreros estuvieran organizados, agremiados y tuvieran una mutual en un pueblo de obreros rurales. Y que estos obreros rurales estuvieran ‘en blanco’, en el padrón como Afines del SOEVA”.
El 19 de octubre del 76, una patota de la Policía Federal lo secuestró en su domicilio de la calle Islas Malvinas. Fue asesinado y arrojado al carril San Pedro, en San Martín, Mendoza. Su cuerpo llegó a la morgue del Hospital Perrupato, donde lo rescató la familia.