El EPM ex-D2 cumple 8 años

12-09-2023 | En el 8.° aniversario del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2, las personas que integran, de una y otra manera, el EPM compartieron un repaso por el camino recorrido y los desafíos pendientes.

Las palabras de quienes hacen el EPM

Han sido 8 años de trabajo colectivo, de recorridos guiados con estudiantes y docentes; de actividades culturales y artísticas; de puesta en valor, pedagogía y comunicación de la memoria.

Pasaron 8 años desde que se hizo efectiva la entrega parcial de aquellas oficinas, en el emblemático edificio de la Policía de Mendoza, donde funcionó el centro clandestino de detención, torturas y exterminio neurálgico en la represión desatada por la dictadura en nuestra provincia.

Este año, nuestro aniversario coincide con los 20 años desde que se declaró la nulidad de las leyes de impunidad —indultos, “obediencia debida” y “punto final”— y 40 años de la vuelta a la democracia.

Nuestro compromiso con una sociedad más justa sigue intacto y esperamos sembrar la semilla de la memoria, la verdad y la justicia en cada ciudadana y cada ciudadano, en cada organización, en cada club de barrio, en cada asociación civil y política. Queremos que su compromiso también siga firme junto a la democracia.

Por 30000 presentes, por la lucha colectiva y por los desafíos pendientes, ¡feliz cumpleaños, querido EPM!

8 años de historia

El Departamento de Informaciones 2 (D2) de la Policía de Mendoza, creado en 1974, devino en instrumento del plan de aniquilamiento implementado por el terrorismo de Estado. Por sus instalaciones pasaron centenares de personas detenidas y/o desaparecidas, incluso niñas y niños, que fueron sometidas a todo tipo de vejámenes fruto de la persecución a las actividades sindicales, estudiantiles, sociales y políticas.

En el marco de la ley 26 691, el 24 de marzo de 2014 —mediante decreto 499/14— el Ejecutivo provincial dispuso la refuncionalización del entrepiso con los calabozos del ex centro clandestino de detención, aunque su entrega se efectivizó al año siguiente. El 12 de septiembre de 2015, autoridades provinciales entregaron parcialmente las instalaciones del ex-D2 a los organismos de derechos humanos de Mendoza, que lo reclamaban para la creación de un espacio de memoria.

La creación de EPM ex-D2 marcó un punto de partida para la organización de distintas actividades como visitas guiadas, muestras de arte y eventos culturales vinculados a la memoria y la promoción de los derechos humanos.

El EPM ex-D2 sigue en pie y crece.

Leé la historia completa acá.

Estrena en Mendoza el documental “Sebastián Moro, el caminante”

22-08-2023 | El estreno está pactado para el 24 de agosto en el Cine Teatro Imperial de Maipú. El film, dirigido por María Laura Cali, reconstruye los últimos días del periodista mendocino, asesinado en noviembre de 2019, en el marco del golpe de Estado en Bolivia.

El jueves 24 de agosto se estrenará en Mendoza el documental “Sebastián Moro, el caminante”, el film dirigido por María Laura Cali (Los ñoquis, 2019). Reconstruye los últimos días del periodista argentino asesinado en los albores del golpe de Estado en Bolivia.

El documental que se proyectó durante todo el mes de junio pasado en el Cine Gaumont y en el Museo Malba de Buenos Aires, podrá verse en la cuidad natal del protagonista a partir del 24 de agosto y hasta el 30, en el Cine Teatro Imperial de Maipú (ver horarios abajo), y tendrá además dos funciones en San Rafael. Las entradas tendrán un valor de $400 y solo podrán abonarse en efectivo en la boletería.

“Sebastián Moro, el caminante”, es una coproducción entre Argentina y Bolivia. Por Argentina, Barakacine y la mendocina Buda Casa Productora; y por Bolivia, Fundación Grupo Ukamau. Cuenta con el apoyo de INCAA y Mecenazgo, y participó de los mercados Mendoza Film Lab., Doc Montevideo, Ventana Sur-Doc Sur, Vision Du Reel Market.

Premios y nominaciones:

Premio Especial del Jurado, competencia internacional en el Festival de cine Político, FICIP 2023. Premio WIP Postproducción de sonido Pomeranec, Festival La Mujer y el Cine 2022. Participa en sección Noches Especiales de Festival de cine de La Plata, Fesaalp 2023, Philadelphia Latino 2023. A fines de agosto 2023 estará en competencia en el Festival de DD. HH. Ojo Latinoamericano de Sucre, Bolivia y en septiembre 2023 participará en la competencia internacional de documentales Primer Festival de Provincia de Bs. As.

Sinopsis de “Sebastián Moro, el caminante”:

Bolivia, noviembre de 2019. Una silueta frágil avanza. Es la de Sebastián Moro, periodista mendocino que desde hace un par de años ejerce en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB). Uno de sus compañeros de la radio lo recuerda así, “siempre caminando”. Pero esa noche será la última y Sebastián aparecerá desvanecido y con golpes en su departamento rentado, y una semana después morirá. Esta etapa final de Sebastián nos conduce de Mendoza a La Paz. El misterio de aquella noche será relatado por él y nos acercará a las posibles causas de su muerte.

María Laura Cali conoció a Sebastián y, tras la triste noticia de su muerte, decidió que era importante visibilizar esta tragedia. “Después de escuchar, leer, mirar, hablar con su familia y amigos más cercanos, me reafirmé en la necesidad de contar su historia. Ir tras sus pasos como quien rastrea una huella aun persistente. Utilizar su propia voz a través de sus registros y audios personales me ayuda a tomar distancia y a poder hablar de su destino en la América Latina de hoy”, comenta la directora.

La mayoría de los comentarios de la critica especializada coinciden en la importancia de contar con “la voz” del protagonista en la construcción del relato. Así lo expresa Guillermo Tagliaferri de El café diario: “La voz, en off, utilizada en varias partes de la película, es original del propio Moro. Sus mensajes de WhatsApp posibilitaron utilizar su testimonio oral para reflejar sus sensaciones y estados de ánimo. Otro punto a favor del film es que en ningún momento se recurre a golpes bajos; simplemente, se desglosa la historia y se va hilvanando la forma de trabajar, pensar y moverse del personaje, lo que se acompaña con valiosos testimonios, escenas y documentos”.

Mirá otro tráiler.


Funciones en Mendoza

*Valor de la entrada $400 (solo efectivo, no se recibe débito u otro medio de pago).
Cine Teatro Imperial (Espacio INCAA) del 24 al 30 de agosto (Pablo Pescara 323, Maipú):
Jueves 24/8 – 21:00 h
Viernes 25/8 -17:30 h
Sábado 26/8 -17:30 h
Domingo 27/8 -17:30 h
Martes 29/8 -19:00 h
Miércoles 30/8 -21:30 h
Centro Cultural San Rafael del Diamante (Gral. José Albino, Gutiérrez 280, San Rafael):
Martes 29/8 – 21:00 h
Miércoles 30/8 – 21:00 h

Abrió la inscripción para la segunda cohorte del curso de pedagogía de la memoria con puntaje docente

25-06-2023 | A partir del 2 de agosto, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos de Mendoza ex-D2 dictará el segundo curso de formación docente, con puntaje y gratuito, sobre pedagogía de la memoria. En total, serán 8 encuentros, los miércoles desde las 16:00, algunos virtuales y otros presenciales en la sede de ese ex centro clandestino y en la ex Comisaría Séptima.

El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 abrió la inscripción para la segunda cohorte del curso “Enseñar el pasado reciente: enfoques conceptuales y metodológicos desde la pedagogía de la memoria”. Será bimodal, gratuito y es necesario inscribirse. Está destinado a docentes de todos los niveles y la Dirección General de Escuelas otorgará puntaje

La propuesta invita a reflexionar sobre la última dictadura cívico-militar (1976-1983), la democracia, los genocidios del siglo XX y la pedagogía de la memoria. Las instancias serán evaluadas mediante un coloquio grupal y cada participante deberá presentar un proyecto áulico que dé cuenta de la apropiación de saberes.

Durante ocho encuentros, todos los miércoles desde el 2 de agosto y a partir de las 16:00, se dictarán cuatro módulos. El primer módulo abordará la pedagogía de la memoria; el segundo, el contexto histórico y el “Proceso de Reorganización Nacional”; el tercero, el genocidio; y el cuarto, los recursos didácticos para la enseñanza de la historia reciente. Además, habrá recorridos por dos ex centros clandestinos de detención: los espacios de memoria ex-D2 y ex Comisaría Séptima. 

El curso tiene como objetivo comprender la relación entre distintos saberes —escuela, conocimiento, memoria— para transformar las representaciones sociales sobre estos temas y las formas de enseñanza. El recorrido de saberes que ofrece esta capacitación permite a las y los docentes apropiarse de herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas para enfrentar la compleja tarea de enseñar el pasado reciente. La propuesta formativa fue elaborada por profesionales de distintas disciplinas: psicopedagogía, sociología, ciencias políticas.

Equipo docente de la segunda cohorte del curso de pedagogía: 

Mercedes Molina, licenciada en Sociología, magíster en Ciencias Sociales con mención en Educación y doctora en Ciencias Sociales.

Patricia Farina, profesora en Grado Universitario en Ciencias Psicopedagógicas.

Dolores Presas, abogada, especialista en Derechos Humanos y en Criminología.

Noelia Gutiérrez, licenciada en Sociología, magíster en Estudios latinoamericanos y doctora en Estudios sociales de América Latina.

Romina Cucchi, licenciada en Ciencia Política y Administración Pública, especialista en criminología y magíster en Criminología y Sociología jurídico-penal.

Eugenio Paris, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.

Macarena Casals, profesora de Historia y diplomada en Diseño institucional y gestión de sitios de memoria.

Luis Ocaña, integrante de la Asociación de ex-Presos y ex-Presas Políticas.

Nahuel Funes, profesor y licenciado en Ciencias de la Educación.

Inscripciones al curso de formación docente: https://forms.gle/UYcJQUjxm2i4bN6P7

O escaneá el QR: 

QR de inscripcion para la segunda cohorte del curso de pedagogía de la memoria

El 2 de junio habrá sentencia del 9.° juicio por delitos de lesa humanidad de Mendoza

30-05-2023 | Después de 119 audiencias, el Tribunal Oral Federal 1 leerá el fallo que resuelve la responsabilidad penal de 18 imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos antes y durante la última dictadura. Se estima que será a partir de las 12:00 en Tribunales Federales, ubicados en España y Pedro Molina de la Ciudad de Mendoza.

El juicio por delitos de lesa humanidad que inició el 19 de marzo de 2019 llega a su fin. A lo largo de 119 audiencias, algunas desarrolladas en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, procuró investigar la responsabilidad penal de 22 exmilitares y expolicías en delitos de lesa humanidad. Sin embargo, por apartamiento o fallecimiento, solo 18 llegaron a la sentencia y el Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza leerá el fallo el 2 de junio a partir de las 12:00 en el edificio de España y Pedro Molina. Organismos de Derechos Humanos convocan a la actividad bajo la consigna: “Los juzga un tribunal. Los condenamos todxs”. 

Una de las particularidades de este juicio es que investigó, por primera vez, a unidades especializadas en inteligencia: el Destacamento 144 del Ejército, la Regional Oeste de Inteligencia de la Fuerza Aérea y la División II de la IV Brigada Aérea. Además, incluyó nuevos procesados por el Departamento 2 de Informaciones de la Policía (D2), las comisarías 7 y 16 y responsables de las fuerzas de choque de la Aeronáutica. La sentencia del 9.° juicio establecerá el grado de participación y la condena de cada procesado.

Los imputados

Entre los imputados del Destacamento de Inteligencia 144 se encuentran José Antonio Escobar (fallecido), Juan Carlos Luis, Vicente Omar Navarro, Oscar Alfredo Simone y Hugo Luis Zalazar. Hasta ahora, ninguno había sido juzgado. 

De la Fuerza Aérea, hay doce investigados: Julio Rolando Escudero, Eduardo Elio Gaviola y Jorge Alberto López (los tres fallecidos), Julio Roberto Agüero, Guillermo Campanile, Néstor Nivaldo Carmona, José Santos Chiófalo, Anacleto Edmundo Calderón, Juan Carlos Cuadrado, Emilio Antonio García, Alberto Raganato y Juan Carlos Alberto Santa María. Este último ya fue juzgado con anterioridad y condenado a prisión perpetua por la desaparición del reconocido intelectual Mauricio Amílcar López. 

Entre los exintegrantes de la Policía de Mendoza están imputados Armando Osvaldo Fernández y Marcelo Rolando Moroy —los dos del D2 y con condenas previas—, y Ramón Dagoberto Álvarez (Comisaría 7), Manuel Martínez (Comisaría 16) y José Esteban Roccato (D2). 

Las víctimas

El proceso investigó lo sucedido con sesenta víctimas asesinadas o desaparecidas entre 1971 y 1978, y cuarenta sobrevivientes. Algunos casos no habían sido analizados con anterioridad, como la desaparición del matrimonio Verd-Palacio en San Juan, en 1971, durante el gobierno de facto de Alejandro A. Lanusse. Para la fiscalía, el caso demuestra la implementación de la desaparición forzada de personas como práctica represiva antes de la última dictadura cívico-militar. 

También esclarecieron por primera vez algunas detenciones ilegales en la Comisaría 16, de Las Heras, y en el predio de la IV Brigada Aérea; una desaparición con intervención de la Comisaría 7, de Godoy Cruz, y el llamado “Operativo Antijesuita”, es decir, la desaparición –entre junio y septiembre de 1976– de personas vinculadas al cura jesuita José María “Macuca” Llorens y el trabajo social desarrollado en el barrio San Martín, ubicado al oeste de la Ciudad de Mendoza.

Se analizaron, además, los grandes operativos conjuntos de Mendoza ya investigados previamente: mayo de 1976 (contra la Juventud Guevarista y el PRT-ERP), abril de 1977 (contra militantes peronistas), diciembre de 1977 (contra militantes del PCML) y mayo de 1978 (en el marco del mundial de fútbol). Por último, se retomaron los casos de detenciones (algunas seguidas de desaparición) en el Campo Las Lajas, dependiente de la Fuerza Aérea. 

Además de responsabilizar a nuevas estructuras e imputados, muchas de estas causas contemplaron casos de víctimas que no habían sido objeto directo de un proceso penal con anterioridad, pese a que se hubieran reconstruido los hechos. Por ejemplo, las ejecuciones sumarias de Ana María Moral, María del Carmen Laudani y Jorge Alberto José (abril del 77) o la desaparición de Aldo Patroni (mayo del 78). 

Más información en www.lesahumanidadmendoza.com.

Listado de víctimas desaparecidas y/o asesinadas de y en Mendoza.

Dos baldosas en homenaje a dos trabajadores

05-05-2023 | En el marco del 1.° de Mayo, el EPM ex-D2 colocará dos baldosas con los nombres de Héctor Brizuela y Antonio García, dos operarios de la bodega Giol, sindicalistas y militantes del Partido Comunista asesinados en el 76.

Con motivo de conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 decidió colocar dos Baldosas por la Memoria en homenaje a dos obreros de la industria vitivinícola asesinados en el marco de la última dictadura. Se trata de Héctor Brizuela y Antonio García, operarios de la bodega Giol, sindicalistas y militantes del Partido Comunista. Resistieron ajustes, habilitaron asambleas y denunciaron desmanejos en los fondos de la empresa y fueron víctimas de la represión en octubre de 1976.

El proyecto Baldosas por la Memoria inició en 2020 y se propone crear un mar de memoria en la explanada del EPM ex-D2, con los nombres de cada víctima desaparecida o asesinada de o en Mendoza por el terrorismo estatal antes y durante la última dictadura. La baldosa inaugural se colocó en septiembre de 2020, en el quinto aniversario del Espacio

Héctor Brizuela

Héctor Nicolás Brizuela nació el 8 de diciembre de 1928 en Maipú, Mendoza, donce creció y vivió. Se casó con Georgina Ramona Vuletich y tuvieron una hija, Patricia.

Ingresó a trabajar a la bodega Giol a mediados de la década del 50, junto con su hermano, Modesto, y con Antonio García. Era militante del Partido Comunista y sindicalista. Fue secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) en Maipú, una localidad con mayoría de trabajadoras y trabajadores rurales, particularmente de viñedos. En ese rol, develó negociados de la empresa y lo cesantearon. Colectivamente, además, resistieron los ajustes. A principios de abril del 72, en el marco de las movilizaciones del Mendozazo, pusieron a disposición el comedor de la bodega para las reuniones de estudiantes, uniones vecinales y gremios que discutían qué hacer con el tarifazo de la boleta de luz. Su esposa lo definió como un hombre “sencillo, trabajador, honesto y pobre”.  

Valerio Castillo Báez, obrero mecánico y militante comunista, lo conoció y recuerda que Héctor y Antonio Cano “eran gente de naturaleza inteligente y con mucha iniciativa, combativos. Entonces se destacaron. Empezaron a actuar en las asambleas que al principio se había naturalizado que podían ser de 50, 60, y que no era poco, pero en relación a la cantidad de obreros sí lo era. Nos planteamos cómo podíamos hacer, y comenzaron a ser de 150, 600, 700 trabajadores. Transformaron al sindicato de SOEVA Maipú en una organización poderosísima. En esa época el sindicato de obreros rurales no llegaba o llegaba muy pobremente al campo. Entonces hicieron reuniones y acuerdos intergremiales para incorporar a todos los obreros de las viñas, que eran miles. Tenían bajos sueldos y no tenían una mutual, ni ningún tipo de protección. Entonces una de las cosas que ellos lograron, que fue muy importante e histórico, es que esos obreros estuvieran organizados, agremiados y tuvieran una mutual en un pueblo de obreros rurales. Y que estos obreros rurales estuvieran ‘en blanco’, en el padrón como Afines del SOEVA”.

Lo secuestraron en su casa, en Maipú, cuatro hombres que dijeron ser de la Policía Federal. Lo asesinaron y lo arrojaron a la calle en Los barriales, Junín, el 18 de octubre de 1976. Al día siguiente, su cuerpo llegó a la morgue del Hospital Perrupato, donde lo rescató la familia. Su esposa recordó que el día de su entierro lo despidió una sentida multitud de obreros que lamentaron la pérdida de aquel comprometido trabajador y compañero.

Tenía 47 años.

Más información: La izquierda diario y El Sol.

Antonio García

Antonio García nació el 16 de febrero de 1926 en Maipú. STuvieron dos hijos y dos hijas: Armando, Lisandro, Víctor y Rosa Del Carmen. A mediados de 1950 ingresó como operario en la bodega Giol, junto con los hermanos Héctor y Modesto Brizuela.

Fue secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) de Maipú y militante del Partido Comunista. En el gremio luchaban colectivamente contra los ajustes en la bodega. A principios de abril del 72, en el marco de las movilizaciones del Mendozazo, pusieron a disposición el comedor de la bodega para las reuniones de estudiantes, uniones vecinales y gremios que discutían qué hacer con el tarifazo de la boleta de luz. Según un compañero, era un hombre abierto y daba lugar a los debates.

Valerio Castillo Báez, obrero mecánico y militante comunista, lo conoció y recuerda que Antonio y Héctor Brizuela “eran gente de naturaleza inteligente y con mucha iniciativa, combativos. Entonces se destacaron. Empezaron a actuar en las asambleas que al principio se había naturalizado que podían ser de 50, 60, y que no era poco, pero en relación a la cantidad de obreros sí lo era. Nos planteamos cómo podíamos hacer, y comenzaron a ser de 150, 600, 700 trabajadores. Transformaron al sindicato de SOEVA Maipú en una organización poderosísima. En esa época el sindicato de obreros rurales no llegaba o llegaba muy pobremente al campo. Entonces hicieron reuniones y acuerdos intergremiales para incorporar a todos los obreros de las viñas, que eran miles. Tenían bajos sueldos y no tenían una mutual, ni ningún tipo de protección. Entonces una de las cosas que ellos lograron, que fue muy importante e histórico, es que esos obreros estuvieran organizados, agremiados y tuvieran una mutual en un pueblo de obreros rurales. Y que estos obreros rurales estuvieran ‘en blanco’, en el padrón como Afines del SOEVA”.

El 19 de octubre del 76, una patota de la Policía Federal lo secuestró en su domicilio de la calle Islas Malvinas. Fue asesinado y arrojado al carril San Pedro, en San Martín, Mendoza. Su cuerpo llegó a la morgue del Hospital Perrupato, donde lo rescató la familia.

Tenía 50 años.

Más información: La izquierda diario y El Sol.

24 de Marzo: Memoria, Verdad y Justicia para defender la Democracia

17-03-2023 | Organismos de Derechos Humanos de Mendoza convocan a las actividades en el marco del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia: “A 47 años del golpe y 40 años de democracia: Memoria, Verdad y Justicia para defender la Democracia”. La marcha será el viernes 24 de marzo y partirá a las 18:00 del KM 0, en Garibaldi y San Martín de la Ciudad de Mendoza. 

Una radio abierta comunitaria transmitirá desde las 16:00 en esa esquina. En paralelo, una columna concentrará a las 16:00 en Colón y Lavalle de Godoy Cruz y partirá a las 17:00 junto a la mesa de organismos del Espacio de Memoria ex Comisaría Séptima.

El lema de este año y las actividades se definieron en sucesivas reuniones en el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 que organismos locales mantuvieron con otras organizaciones de la sociedad comprometidas con la causa. Además de la movilización histórica de cada 24 de marzo, habrá una carpa en la Plaza Independencia el miércoles 22 y la tradicional vigilia en la explanada del EPM ex-D2 el jueves 23. Los números musicales de los tres días están coordinados por el Movimiento Independiente Mendocino de músicos, músicas y hacedores afines (MIMM).

Las actividades de los Organismos

La carpa del 22 de marzo —a partir de las 19 en la Plaza Independencia— tendrá números musicales a cargo de Facundo Sileone, Marcelo Elizondo y Grupo Alturas. En un panel participarán Gabriel Jofré, referente mapuche de la organización Malal Weche de Malargüe; Nora Moyano, militante judicializada por las manifestaciones en contra de la modificación de la ley 7722; y Alejandra Ciriza quien a partir de estos temas se referirá a la situación de derechos humanos y democracia en Mendoza. Con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, el elenco “La rueda de los deseos” presentará la obra de teatro, música y máscaras a cielo abierto “Migajas en el oro de tu pelo”, obra en adhesión del programa INTervenciones Escénicas a Cielo Abierto del INT”.

La vigilia del 23 de marzo —desde las 20:30 en la explanada del Espacio para la Memoria ex-D2— estará enfocada en relatos de personas que vivieron su infancia durante la dictadura y quieran compartir sus recuerdos al calor del encuentro colectivo. Participarán el coro Viento Sur y La Batahola. Habrá un homenaje a la histórica militante Sofía D’Andrea, fallecida recientemente, pilar fundamental de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia en la provincia de Mendoza. También se recordará a Sebastián Moro, periodista comprometido con los derechos humanos que fue asesinado en el marco del golpe de Estado en Bolivia en 2019.

Agenda completa del mes de la memoria 2023

13/03:  Presentación de la muestra “Agustín Tosco. Registro fotográfico de una histórica lucha”. Bernardo de Irigoyen 373, San Rafael.

17/03: 20 h.  “Memoria hoy más que nunca”. Conmemoración a Ana María Moral, Susana Muñoz, y Hebe Bonafini. Casa por la Memoria y la Cultura Popular.

20/03: – 10 h. Reconocimiento legislativo al libro colectivo “Nosotras en Libertad”, a ex presas políticas y a Mujeres sobrevivientes de las Dictaduras por la Memoria. Legislatura de Mendoza.

22/03: 16 h. Diálogos entre libros. La escritura como forma de resistencia al olvido. “Democracia y terrorismo de Estado en Argentina”, de Dante Vega; y “Nosotras en libertad”, realización colectiva de ex presas políticas. Hall de la Biblioteca FCPyS-UNCuyo.

22/03: 19 h. Carpa de Organismos. Plaza Independencia.

23/03: – 19 h. Presentación de “Nosotras en libertad”. Biblioteca San Martín. 
– 20:30 h. Vigilia “Relatos de las infancias en dictadura”. EPM ex-D2.

24/03: – 16 h. Radio abierta en el KM 0.
– 16:30 h. salida de columna desde el Espacio de Memoria ex Comisaría Séptima. Lavalle y Colón de Godoy Cruz. 
– 18 h Marcha. Concentración en el KM 0.

27/03: presentación de la muestra “Agustín Tosco. Registro fotográfico de una histórica lucha”. Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus. Avenida San Martín, Pasaje la Ortegüina, Malargüe, Mendoza.

30/03: 18.30 h Carnaval por la Memoria y los Derechos Humanos. EPM ex-D2.

Del 20 al 24: Muestra fotográfica virtual día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia – Poder Judicial.

A 47 años del golpe y 40 años de democracia:
Memoria, Verdad y Justicia para defender la democracia.

Once baldosas por la memoria en clave mundial

14-12-2023 | En contexto de la Copa de Fútbol de Qatar, las baldosas por la memoria en clave mundialista recordaron a las once víctimas que dejó la represión en Mendoza con la excusa de mantener el orden para el Mundial 78.

En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos se realizó la octava colocación de Baldosas por la Memoria. Esta colocación forma parte de un proyecto que busca crear un mar de memoria en la explanada del EPM ex-D2 con los nombres de las personas desaparecidas y/o asesinadas de y en Mendoza en por el plan represivo estatal antes y durante la última dictadura. Esta vez, en el marco de la Copa Mundial de Fútbol de Qatar 2022 se decidió recordar a las once víctimas que fueron blanco de la represión en el marco del Mundial 78.

Margarita Dolz 

*Texto escrito por Carmen y Alejandro Dolz

Margarita nació el 2 de febrero de 1948, en Buenos Aires, donde transcurrió su niñez hasta los once años cuando vino a vivir a Mendoza con nosotros. Era la hija de un hermano de nuestro padre. Desde entonces fuimos una familia con cuatro hijos: Juan Carlos, Carmen, Margarita y Alejandro. Ella era un poco tímida y callada pero nos fuimos integrando con esa naturalidad de los chicos criados en un núcleo de corazón abierto y nos olvidamos de cualquier diferencia que pudiera haber. 

Margarita fue profundizando también nuestros vínculos y demostrando su innata habilidad para las artes plásticas. Terminó la primaria en la escuela Tiburcio Benegas y luego el nivel secundario en la Escuela de Artes donde se nutrió de las herramientas para realizar pinturas, tallados, pirograbados, artesanías que producía —ante nuestra admiración— y solía regalar amorosamente, a veces a pedido de mi madre y nuestro. Ya recibida y aunque no era docente se desempeñó como maestra de Manualidades en algunas escuelas primarias.

La niña tímida se transformaba en una charlatana con un marcado sentido del humor, a veces humor negro muy divertido, segura de sí misma y orgullosa de sus capacidades. Se animaba a hacerlo todo, muy sensible y especialmente solidaria. Muy alegre, excepto cuando recién se despertaba… había que  esperar un rato hasta que floreciera y le pudiéramos hablar.

Conoció a Carlos Castorino, con quien contrajo matrimonio, por vínculos con amistades del Coro Universitario. De esa unión nacieron sus hermosas hijas Natalia y Paulina y la sonrisa de Margarita siguió creciendo mientras embellecía la casa grande en la que vivían. Ese “caserón de Dorrego” era un lugar solidario, acogedor, de encuentros, guitarreadas y también de refugio de compañeros y amigos necesitados. La música también era parte importante de la vida en la casa.

Formó parte del Partido Socialista y luego integró, como adherente, la organización Comunista Poder Obrero (OCPO) compartiendo jornadas sociales y barriales con varios de los compañeros y amigos parte de este operativo de mayo del 78.

El 17 de mayo de 1978, alrededor de las 22 horas, un grupo de hombres de civil irrumpió en su casa. Se la llevaron. Nunca volvió ni tuvimos noticia de su paradero, a pesar de variados e inútiles intentos de búsqueda. Al silencio y miedo de la época se les plegaba la “algarabía” del Mundial en ciernes.

Margarita tenía 30 años; Natalia, 4 y, Paulina, 2 años.

Raúl Gómez Mazzola

Nació el 9 de septiembre de 1952 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Era pequeño cuando su familia se radicó en Mendoza. Su padre, Oscar, era porteño; en cambio su madre, Dalinda Mazzola, era mendocina. Entre estos dos puntos del país transcurrió la corta vida de Raúl.

Cursó en la Escuela Técnica de Maipú, pero, antes de finalizar sus estudios, tuvo un delicado accidente en moto que afectó sus extremidades y resultaba evidente por su especial forma de andar. Después de este trance se mudó a Buenos Aires, donde trabajó como chofer. Periódicamente regresaba a la provincia y en uno de esos viajes conoció a quien sería su esposa: Liliana Millet. 

Entonces regresó a Mendoza y se casaron en 1974. Un año después nació su único hijo, Facundo. Aquí, Raúl se desempeñó como mecánico en Zanettini y finalmente retomó el trabajo de chofer. Desde 1974 —y por dos o tres años— perteneció a la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO), pero a la hora de su secuestro estaba alejado de la militancia.

Raúl era reservado pero alegre, muy atento y solidario, según Liliana, su compañera. Sentía pasión por los fierros: el automovilismo y las carreras de moto. Le gustaba la música folclórica y el rock nacional, además disfrutaba bailando. Tenía un porte mediano y delgado: “Era un morocho muy lindo —dice Lili—, parecido a Sandro”.

La noche del 17 de mayo de 1978, Raúl Gómez fue secuestrado en su domicilio de Godoy Cruz, en presencia de su familia. Tenía 25 años.

Aldo Patroni 

Nació en Mendoza el 13 de septiembre de 1951. Fue cadete de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante dos años, pero abandonó la carrera militar. Compartió esta experiencia con su hermano, Carlos Alfredo, militante del PRT-ERP, a quien balearon en un allanamiento y desaparecido en Tucumán en 1975.

Aldo conoció a Hilda Díaz en 1970. Después de tres meses de noviazgo se casaron y dos años después nació su único hijo, Aldo Gabriel. La familia vivía en la casa materna en Las Heras, junto a Felisa Rodríguez, su madre. El domicilio fue allanado y la pareja decidió separarse por razones de seguridad. Sin embargo, Aldo seguía en contacto con su hijo. 

Durante el testimonio de este, en el cuarto juicio por delitos de lesa humanidad, declaró que tenía seis años cuando vio a su padre por última vez, pero guardaba recuerdos muy vívidos. Lo describió como “un hombre alegre, de buen humor, deportista”. En aquella oportunidad le mostró el asiento de una moto que estaba fabricando para el niño.

La víctima incursionó en el teatro, pero se desempeñaba como mecánico en CIMALCO, donde desplegó actividad sindical. Era compañero de trabajo de Daniel Romero, desaparecido en el mismo operativo orquestado con motivo del mundial 78. Aldo inició su militancia política en el peronismo pero posteriormente adhirió al PRT-ERP.

Tiempo antes a su secuestro, agentes del D2 habían detanido a Patroni: estuvo un día preso y recuperó su libertad. En la madrugada del 17 de mayo de 1978 lo arrebataron de la vivienda que compartía con su madre por un grupo de tareas que, según Felisa Rodríguez, lo componían agentes del Ejército y la Fuerza Aérea. Aldo tenía 26 años y continúa desaparecido

Gustavo Camín 

Nació en San Rafael el 17 de septiembre de 1921. Era el mayor de tres hermanos del matrimonio formado por Ramón Camín y Esther Cosarinsky. Se recibió de ingeniero químico en la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe. Cuando era joven se asoció con su hermano Armando para poner hornos de cal en la provincia.

Al disolverse la sociedad trasladó su iniciativa a San Juan y quedó a cargo de la cantera de cal llamada “El Refugio”; en ella empleó a personas que estaban perseguidas. Piloteaba una avioneta de su propiedad con la que semanalmente hacia la travesía Mendoza-Jáchal-Mendoza y también era utilizada con fines recreativos.

De su matrimonio con Dora Gordon nació su único hijo, Mario Guillermo, también desaparecido. Al momento de su secuestro, Dora y Gustavo se habían separado. Su militancia desde joven fue en el Partido Comunista y formó parte de una familia con inquietudes políticas compartidas con su hermano, Armando, su cuñada, Pocha, y luego con su hijo, Mario.

Según quienes lo conocieron, Gustavo Camín era un hombre muy solidario, inteligente, querible, amante de la naturaleza. Tenía una apariencia muy particular, según su sobrino Sergio, se asemejaba a “un explorador entusiasta, ávido de conocimiento”, fumaba en pipa, calzaba botas y jean, usaba bigote a lo cosaco y sombrero; “tenía un porte gallardo”, era morocho de ojos claros. Lector empedernido, desapegado a lo material, era muy expansivo y cariñoso.

El 22 de mayo de 1978, después de secuestrar a su hijo, un grupo de tareas se dirigió al departamento céntrico que Gustavo ocupaba cuando venía a Mendoza y tras allanarlo se lo llevaron secuestrado. Ese operativo se realizó en el marco de los secuestros orquestados por el Mundial 78 en las ciudades sedes del evento deportivo.

Gustavo Camín tenía 56 años.

Daniel Romero 

Nació el 16 de febrero de 1942 en Córdoba, en la localidad de Las Arrias, del departamento de Tulumba que queda a 148 kilómetros de la capital cordobesa. Se cuenta con pocos datos sobre su trayectoria de vida, sin embargo se sabe que se casó con Dulce Quintana y tuvo dos hijos. La familia vivía en el barrio Gomensoro de Guaymallén, donde el matrimonio montó un almacén con despacho de bebidas.

Él trabajó como empleado ferroviario en la línea General San Martín y también se desempeñó en la fábrica CIMALCO, donde fue delegado gremial. Daniel adhirió al peronismo, al igual que su hermano Juan Carlos, quien también fue desaparecido y tenía proximidad con Montoneros.

En dictadura sufrió más de un hecho de persecución: primero con un allanamiento a su domicilio en el que robaron sus bienes; en otra ocasión, cuando circulaba en moto con su hijo, ambos fueron llevados a la Seccional 9. para someterlo a tormentos.

Finalmente, fue secuestrado de su casa, en la calle Ecuador 1852, de Las Heras, la noche del 24 de mayo de 1978. Su esposa consiguió seguirlo y observó que se dirigían al domicilio de su hermano Juan Carlos. Su desaparición se encuadra en los procedimientos realizados contra once personas, con motivo del mundial 78.

Daniel tenía 36 años y aún continúa desaparecido.

Juan Carlos Romero 

Apodado “Chacho”, nació el 5 de noviembre de 1933, en la ciudad de Salta. No contamos con datos sobre su infancia y adolescencia. Se casó con Sofía Irene Zeballos y tuvo cinco hijos e hijas. La familia se radicó en el departamento de Las Heras.

La política estuvo muy presente en su familia, su hermano Daniel fue un aguerrido militante de la Juventud Peronista, desaparecido pocos días antes de su secuestro. Juan Carlos se inició en la resistencia peronista y cuando esa corriente salió de la proscripción se incorporó al Partido Justicialista. Fue concejal por su departamento en 1965 y también en 1973. Tiempo después renunció a este último cargo para asumir la Dirección de Obras Públicas del departamento de Las Heras. Con el advenimiento de la dictadura fue despedido e indemnizado. Ese dinero lo utilizó para instalar una fábrica de ladrillos.

El día 24 de mayo de 1978, un grupo de hombres armados, después de secuestrar a su hermano Daniel, arribó a su domicilio. Esa noche lo interrogaron sobre Juan José Galamba, él admitió haberlo empleado en su cortada de ladrillos. Cuatro días después, el 28 de mayo, volvieron para  secuestrarlo frente a su familia, en su vivienda de Acceso Norte 2650 Las Heras. El hecho integra el grupo de once personas secuestradas y desaparecidas en operativo especial para blindar el Mundial 78, ya que Mendoza era una de las sedes del campeonato de fútbol.

Juan Carlos tenía 45 años al momento de su secuestro.

Isabel Membrive 

“Coca” era oriunda de San Rafael, nació el 16 de febrero de 1945 en el seno de una familia inmigrante española que tuvio ocho hijos e hijas. Cursó el nivel primario en el sur y estudió dactilografía. Su padre fue contratista de viña, primero en el sur y luego, con su familia, se trasladó a otra propiedad a Chacras de Coria.

En esa vecindad conoció a Juan Carlos Charparín, con quien se casó. Tiempo después, Cristian fue su primogénito y después nació Claudia. Juan Carlos se asoció con el hermano de Isabel, Miguel Membrive (desaparecido en Santa Fe), para la explotación de una finca en Chapanay, también como contratistas de viña. Este sector surgió con una sólida organización en los años 70 y se sumó a movilizaciones y planes de lucha de aquel momento. Ambos adhirieron al peronismo revolucionario.

Isabel se encargaba de los quehaceres del hogar, de las tareas de cuidado y el trabajo de acompañamiento en las viñas. Cuando era más joven, también trabajó en una fábrica de conservas. Era laboriosa, muy dedicada al cuidado personal de su hijo y su hija. Tenía gran habilidad para el bordado, el tejido y otras tareas manuales. Tenía buen porte físico y carácter firme, pero era tierna con sus criaturas: “Se imponía con su presencia”, dijo su cuñada Nadia.

Vivió en la clandestinidad desde julio de 1976 cuando logró salvarse del procedimiento en el que mataron a su esposo, Juan Carlos Charparín. Desde ese momento se ocupó como empleada doméstica cama adentro y atendía el negocio de la familia Herrera, en Godoy Cruz. De allí fue secuestrada el 25 de mayo de 1978, en el marco del operativo especial dispuesto con motivo del Mundial de Fútbol.

Isabel tenía 33 años.

Víctor Hugo Herrera

Apodado “Toño”, nació el 23 de diciembre de 1951, aunque no se cuentan con mayores datos de su infancia y adolescencia. Lo que sí se sabe es que trabajó en la ferretería del dirigente socialista José “Pepe” Suaréz en Godoy Cruz. Se casó con Susana Miriam Astorga el 6 de mayo de 1978. Se fueron a vivir a la casa de la familia Herrera en el barrio Suárez. Compartía la vivienda con su madre, María Isabel Salatino, su hermana, Beatriz, y su hermano, Jorge Antonio.

Víctor era una persona inquieta, con cercanía al peronismo, pero a la fecha de su desaparición no tenía militancia activa. Participaba de las reuniones sociales en casa de Margarita Dolz y Carlos Castorino, de quienes era muy amigo. Su hobby era salir con otros jóvenes para jugar al bowling. Toño era de mediana estatura, bajo, rellenito, castaño de rasgos regulares. Se distinguía por su simpatía y amabilidad, así lo recuerdan quienes lo conocieron.

Días después de haberse casado con Susana, en la madrugada del 25 de mayo de 1978, seis personas encapuchadas lo secuestraron en su vivienda, ante la vista e impotencia de toda su familia. Víctor Herrera es una de las 11 víctimas del Grupo Especial 78 que fue creado con motivo del Mundial 78, en el marco de un operativo concebido contra la “subversión residual” según sus perpetradores.

Víctor Hugo tenía tan solo 27 años.

Mario Guillermo Camín

Nació en la ciudad de Mendoza el 11 de septiembre de 1950. Hijo de Gustavo Camín y Dora Gordon, el matrimonio se separó cuando Mario era pequeño y fue criado por su madre. Inició el nivel medio en el Liceo Agrícola y los dos últimos años los completó en el Colegio Universitario Central. Luego, inició la carrera de Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Al momento de su secuestro estaba puliendo una lente para hacer un telescopio y proyectaba, junto a su padre, abrir un taller de aparatos de precisión. Trabajaba y estudiaba. Se desempeñó como técnico en la Compañía Argentina de Teléfonos y a la vez cursaba en la facultad. Había tenido una aproximación a la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y luego, según su tío Armando, fue colaborador del PRT-ERP. También era activista en el Centro de Estudiantes de la UTN.

Diseñaba autos y era un entusiasta de las carreras de automovilismo, incluso en una de ellas sufrió un accidente como espectador. Además, disfrutaba del canotaje. Mario era de baja estatura y tenía como rasgos distintivos el pelo muy enrulado y la permanente sonrisa. Era muy solidario y a la vez muy inteligente,  Gustavo y Mario Camín eran “brillantes y humildes”.

El joven estaba de novio con Ana María del Olio, quien testimonió sobre su detención y posterior desaparición. Mario fue secuestrado en la playa de estacionamiento de la UTN y luego trasladado al D2 de la Policía de Mendoza. Allí fue a buscarlo su novia y vio que ingresaba a la dependencia en un Rastrojero de doble cabina. Cuando pidió por él, los policías negaron su presencia en el lugar. Mario Camín es una de las 11 víctimas del Grupo Especial 78 concebido para blindar el Mundial 78. El Laboratorio de Acústica y Sonido de la UTN, lleva su nombre.

Mario tenía 27 años.

Juan José Galamba 

Nació el 7 de enero de 1952 en la finca en la que trabajaban su padre y madre —una pareja eslava inmigrante—, en la “La Marzolina”, a las afueras de General Alvear. Transcurrió su infancia, terminó la primaria y luego hizo la secundaria en la Escuela de Agricultura en su departamento natal. En 1971 se trasladó a la ciudad de Mendoza para estudiar Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). 

En el ámbito estudiantil conoció a su compañera de vida, Alicia Morales, con quien se casó en 1974. Un año después nació su hija Natalia y luego su hijo Mauricio. Tuvo una activa participación en el Centro de Estudiantes de la UTN y adhirió a la Juventud Universitaria Peronista (JUP) . Más tarde se integró a Montoneros. Radicado con su familia en Mendoza, trabajó en una fábrica. Después, con la ayuda de su suegro, junto a Alicia montaron un negocio de artículos del hogar que fue saqueado cuando ella fue detenida, en junio de 1976, y él entró en la clandestinidad.

Galamba era deportista, practicaba carrera pedestre. Participó en competencias, disfrutaba de esto como hábito y hobby. Sus gustos musicales eran los propios de la época: era “fanático de Les Luthiers”. Además, se desempeñaba como un multioficio, habilidoso para resolver cualquier situación que se presentara. “Él le encontraba respuesta a todas las cosas”, aseguró su compañera Alicia.

José era rubio, alto y delgado pero atlético. Muy querible, por donde anduvo cosechó muchos amigos y buenos recuerdos. Prefería la persuasión a la imposición, era sencillo y muy llano. Se distinguía por ser muy transparente.

Después de permanecer casi dos años en la clandestinidad, andando ida y vuelta de Mendoza a San Juan, el 28 de mayo de 1978 fue secuestrado en el marco del operativo Mundial 78.

José tenía 26 años.

Ramón Alberto Sosa 

Nació el 15 de enero de 1935 en Santa Lucía, localidad ubicada al centro-sur de San Juan. Sobre su trayectoria de vida se sabe que utilizaba el seudónimo de “Felipe”, estaba casado con Elvira Cayetana Narváez y tenía una hija. Tenía vínculo con militantes del peronismo revolucionario, que por esos tiempos estaban en la clandestinidad. Fue secuestrado en una parada de trole en cerca de la intersección de Dorrego y San Juan de Dios, en Guaymallén, el 28 de mayo de 1978.

Su desaparición, al igual que las otras personas que cayeron en ese mayo de 1978, tenía como objetivo mostrarse hacia afuera como un país ordenado ante la proximidad de la Copa Mundial de Fútbol, e internamente demostrar que el aparato represivo seguía activo cayendo sobre la “subversión residual “, un grupo de personas vinculadas entre sí por pasados lazos políticos y de solidaridad.

Ramón Sosa tenía 43 años.

Semana por los derechos humanos en dos espacios de memoria de Mendoza

06-12-2022 | El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 y el Espacio de Memoria ex Comisaría Séptima realizarán actividades en el marco de la semana por los Derechos Humanos.

Los espacios de memoria de Mendoza realizarán actividades artísticas y culturales en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos. El 12 será en el EPM ex-D2 y el 13, en la ex Comisaría Séptima, ubicada frente a la Plaza de Godoy Cruz.

El 12 de diciembre, la convocatoria es en la explanada del EPM ex-D2. Se colocarán nuevas Baldosas por la memoria, de once militantes víctimas de desaparición forzada en el marco de la Copa Mundial de Fútbol 78. Además, Laura Rodríguez Agüero y Paula Ferreira presentarán el libro “Democracia y terrorismo de Estado en Argentina”, de Dante Vega, quien también compartirá unas palabras.

En el marco del festejo, el EPM ex-D2 hará entrega de los certificados a la primera cohorte del curso docente de pedagogía de la memoria “Enseñar el pasado reciente”. Se proyectarán dos audiovisuales: uno en homenaje a Susana Muñoz, histórica militante por los derechos humanos; y otro llamado “Huellas de la memoria”, de GiramundoTv, con el testimonio de Claudia Domínguez Castro, nieta 117. Además, Opositivx representará una acción situada y “Chicho” Vargas y Dardo Boggia, la obra teatral “Fideo moñito” basada en un relato del libro “No nos pudieron”.

Semana por los derechos humanos en la ex Comisaría 7

La otra actividad de la semana por los derechos humanos será el martes 13 de diciembre la convocatoria es en la ex Comisaría Séptima. Habrá una intervención artística y se expondrá la muestra fotográfica “Agustín Tosco. Registro fotográfico de una historia de lucha”. La Comisaría 7 fue, durante la última dictadura, un centro clandestino de detención, torturas y exterminio. Hoy es un espacio de memoria, refuncionalizado, del cual participan organismos de derechos humanos de Mendoza.

El EPM inicia un curso de formación docente con puntaje sobre pedagogía de la memoria

12-08-2022 | Durante 8 viernes y a partir del 26 de agosto, el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos de Mendoza (ex-D2) dictará un curso de formación docente, con puntaje y gratuito sobre pedagogía de la memoria. Tendrá algunos encuentros virtuales y otros presenciales en la sede de ese ex centro clandestino y en la ex Comisaría Séptima.

El Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2 dictará el curso “Enseñar el pasado reciente: enfoques conceptuales y metodológicos desde la pedagogía de la memoria”, que será bimodal y gratuito. Está destinado a docentes de todos los niveles y modalidades y cuenta con puntaje otorgado por la Dirección General de Escuelas. Para participar es necesario inscribirse porque los cupos son limitados. La propuesta invita a reflexionar sobre la última dictadura cívico militar (1976-1983), la democracia, los genocidios del siglo XX y la pedagogía de la memoria.

Durante 8 encuentros, todos los viernes desde el 26 de agosto y a partir de las 15:00, se desarrollarán distintos temas. Entre ellos, se abordarán los objetivos de la pedagogía de la memoria, nociones conceptuales para comprender lo sucedido en aquellos años, los procesos de la historia reciente en la región, en el país y en Mendoza, el funcionamiento específico del terrorismo de Estado en la provincia. Durante el curso, se realizarán visitas guiadas por espacios que funcionaron como centros clandestinos de detención en Mendoza y hoy son espacios de memoria: el ex-D2 y la ex Comisaría Séptima. Se espera que quienes participen compartan experiencias y puedan adquirir herramientas para trabajar en el aula y en proyectos pedagógicos y/o institucionales.

El recorrido de saberes que ofrece esta capacitación permitirá a las y los docentes apropiarse de herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas para enfrentar la compleja tarea de enseñar el pasado reciente. La propuesta formativa fue elaborada por profesionales de distintas disciplinas: psicopedagogía, sociología, ciencia política, derecho e historia.

Equipo docente:

Mercedes Molina Galarza. Socióloga, docente e investigadora del CONICET. Integrante de H.I.J.O.S. Mendoza y de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2.

Patricia Farina. Psicopedagoga y docente. Integrante de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2.

Noelia Gutiérrez. Socióloga y docente. Trabaja en la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Poder Judicial de Mendoza. Integrante de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2.

Dolores Presas. Abogada y docente. Trabaja en la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Poder Judicial de Mendoza. Integrante de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2 y del Espacio para la Memoria ex Comisaría Séptima.

Romina Cucchi. Politóloga y docente. Trabaja en la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia del Poder Judicial de Mendoza. Integrante de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2.

Eugenio Paris. Exdetenido por razones políticas e integrante del EPM ex-D2 y del Espacio para la Memoria ex Comisaría Séptima.

Nahuel Funes. Docente. Integrante del colectivo Historias Desobedientes de Mendoza y de la Comisión de Pedagogía de la Memoria del EPM ex-D2.

Nazareno Bravo. Sociólogo, docente e investigador de Conicet. Integrante de H.I.J.O.S. Mendoza y del EPM (ex D2).

Alicia Boggia. Politóloga y profesora del IES 9023.

Inscripciones al curso de formación docente: https://forms.gle/kqhtxwPVX9PZHmcF6

O escaneá el QR:

Séptima colocación de Baldosas por la Memoria

26-07-2022 |Diez nuevas baldosas ya se sumaron en la explanada del Espacio para la Memoria con nombres de víctimas del terrorismo de Estado caídas en julio.

El proyecto Baldosas por la Memoria busca crear un mar de memoria en la explanada del ex-D2. En esta ocasión, se colocaron diez baldosas con nombres de diez víctimas de la represión caídas en julio.

La colocación de estas baldosas es parte de un proyecto mayor que tiene como objetivo que los nombres de las personas desaparecidas y asesinadas por la dictadura habiten la vereda del actual Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos ex-D2. Ya se colocaron decenas de cerámicos y la última vez fue en mayo del 2022. En esta ocasión, se rindió homenaje a Sara Palacio, Marcelo Verd, Marcelo Leónidas Espeche, Jorge Lubin Amodey, Roberto Felipe Rodríguez, Laura Terrera, Alfredo Manrique, Manuela Rosa Zárate, Francisco Luis Goya, Lourdes Martínez Aranda.

Sara Palacio

Sara nació en Godoy Cruz, Mendoza, el 15 de diciembre de 1939. Tenía ascendencia chilena. Cursó su educación primaria en el colegio Compañía de María y la secundaria, en el Colegio Universitario Central de la UNCuyo (CUC). Completó la carrera de Obstetricia en la Universidad Nacional de Córdoba, ciudad a la que se fue a estudiar junto con su hermana Silvia. Allí conoció a su compañero de vida y militancia, Marcelo Verd. En 1961 se casaron en San Juan. Tuvieron dos hijas: Mariana, nacida en Córdoba, y Patricia, en Tucumán. 

Formó parte de las organizaciones de izquierda de los años 60 inspiradas por el Che Guevara y su última inserción fue en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Junto con su esposo estuvo un tiempo en Cuba formándose; a su regreso se instalaron en La Plata con sus hijas hasta fines de los 60, cuando decidieron mudarse a San Juan.

Mariana Verd Palacio cuenta: “Mi vieja tocaba el piano y le encantaba bailar. Hablaba poco, dicen sus amigos. Le encantaba leer. Era hermosa”. Y agrega una anécdota que signó su mirada del mundo: “Una vez golpearon la puerta dos nenas pidiendo comida y me pidió a mí que trajera arroz y una lata de duraznos. Cuando se fueron, me miró y me dijo: ‘Nunca, nunca, cuando alguien te pida comida, se la niegues’”.

Durante la dictadura comandada por Alejandro Agustín Lanusse, Sara fue secuestrada junto a su compañero tras un violento operativo en su casa de la calle Arenales, en Villa del Carril, San Juan, el 2 de julio de 1971. Su desaparición, la de su esposo y el secuestro del matrimonio Juan Pablo Mestre-Mirta Misetich fueron los primeros ensayos de la desaparición forzada de personas practicada en forma sistémica por la última dictadura, cinco años después.

Sara tenía 31 años.

Marcelo Verd

Nació el 29 de abril de 1936 en la ciudad de San Juan. Cursó la primaria en la Escuela Sarmiento y completó la secundaria en el colegio comercial de su ciudad. Se trasladó a Córdoba para iniciar la carrera de Arquitectura, pero finalmente pasó a Odontología y se recibió en la Universidad Nacional de Córdoba en 1964. En esa ciudad, entre las filas de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC) conoció a su esposa y compañera de vida, Sara Palacio; se casaron en 1961 y tuvieron dos hijas: Mariana y Patricia.

Según los relatos recogidos por su hija mayor, Marcelo había sido un niño muy travieso y jugando perdió un ojo, situación sobre la que solía hacer humoradas. “Era muy alegre”, aseguró Mariana, y se reconoció muy apegada a él. Era muy alto y delgado; practicaba varios deportes —rugby, boxeo, natación— e integró el seleccionado provincial de waterpolo. En reuniones sociales solía cantar folclore acompañándose con la guitarra. 

Al igual que su compañera, Sara, se inició en la política en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria Argentina (MIRA), después optó por acompañar los proyectos guevaristas en la región. Perteneció al Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) y luego integró el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disuelto con posterioridad, con la muerte del Che. Finalmente perteneció a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Recibió formación en Cuba y a su regreso al país se radicó en La Plata hasta que en 1970 decidió instalarse en San Juan con su familia. Desde ese momento ejerció su profesión en Jáchal. El 2 de julio de 1971 sufrió un operativo en su domicilio que tuvo como víctimas a él y a su compañera.

Marcelo fue secuestrado en su ciudad natal por un grupo de tareas proveniente de Mendoza, con autos de chapa de esta provincia. Todos los indicios convergen en que fue trasladado a esta ciudad para quedar a disposición de la inteligencia militar, comandada por el Cnel. Carlos Bulacio, cuyo centro de operaciones estaba en la esquina de Emilio Civit y Martínez de Rozas de Ciudad. Aquí desapareció.

Marcelo Verd tenía 35 años.

Marcelo Leónidas Espeche

Había nacido en Godoy Cruz el 20 de septiembre de 1953. Era hijo de Mario Espeche y Sara Carubin Marienhoff, escritora mendocina. Fue alumno del colegio “Juan Agustín Maza” de la Ciudad de Mendoza y egresó en 1972 con el título de bachiller. Al año siguiente se inscribió en Medicina y cursó un año. También optó por la carrera de Psicología en la Universidad Nacional de Córdoba e inició tercer año con un desempeño académico destacado. En 1976 fue destinado al Hospital Militar de Mendoza para cumplir con el servicio militar obligatorio.

Marcelo era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Su madre, Sara, puso en palabras lo sucedido con su hijo y refiriéndose a sus inquietudes sociales afirmó: “Los fines de semana cometía el crimen de compartir, en las villas, la vida y el trabajo de sus habitantes. Ayudaba a levantar paredes y en las tardes enseñaba a leer y escribir”. En sentidas palabras contó el impacto que sufrió su familia, integrada por siete personas entre adultos y adolescentes.

El 6 de julio de 1976 fue secuestrado en la Avda. Boulogne Sur Mer, en el trayecto que unía su domicilio con el Hospital Militar. Fue trasladado al Centro Clandestino de Detención La Perla y retirado de allí para ser asesinado en un enfrentamiento fraguado el 13 de julio de 1976 camino a La Calera, Córdoba.

Tenía 22 años.

Jorge Lubin Amodey

Nació en Libertador Gral. San Martín, San Luis, el 2 de abril de 1948. Tenía ascendencia italiana y doble nacionalidad. No se cuentan con mayores datos, solo se sabe que era soltero y tenía por seudónimo “Rafael”.

Era militante peronista y formó parte de Montoneros. Durante el gobierno de Elías Adre, a pesar de no pertenecer a las fuerzas de seguridad, se incorporó a la Jefatura de la Policía de su departamento natal. Allí le fue asignado el grado de comisario en virtud de la Ley Orgánica Provincial dictada en 1973, que facultaba la designación de civiles para aquella función. Su dependencia era directa del Ejecutivo

En 1974, cuando se produjo el proceso de derechización del peronismo en el gobierno a nivel nacional, Jorge Lubin y su compañero Aníbal Torres fueron destituidos de sus cargos y detenidos, pero consiguieron recuperar la libertad y pasaron a la clandestinidad. Ambos se trasladaron a Mendoza para radicarse en Rivadavia y seguir su militancia.

No se ha podido determinar en qué fecha y lugar fue secuestrado y desaparecido. Dada su cercanía con Aníbal Torres, se presume que cayó en junio o julio de 1976. Su padre, Oscar, manifestó ante la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de San Luis, que una expresa política aseguró haberlo visto en el D2 de Mendoza.

Tenía 28 años.

Roberto Felipe Rodríguez

Nació en la localidad de San Andrés de Giles, Provincia de Buenos Aires, el 25 de agosto de 1955. Su madre, Guillerma Sosa, era oriunda de Misiones. Tuvo un primer matrimonio del que nacieron tres hijas y en el segundo matrimonio llegaron Roberto y dos niños más. Cuando era adolescente se fue a vivir a San Antonio de Areco y se empleó en la panadería “San Martin”, mientras completaba la escuela secundaria. Con el título de bachiller se trasladó a la capital de la provincia para estudiar veterinaria en la Universidad Nacional de Las Plata.

Según el relato de su hermana Amelia, Roberto era esencialmente un emprendedor, laborioso e inquieto. De chico, en el verano salía a vender helados por el vecindario. Al repasar su corta vida, recordó que en La Plata conoció a su novia “Chiquita” con quien compartía gran parte de su tiempo. Agregó que lo vio por última vez cuando la familia lo acompañó hasta Mercedes para tomar el tren que lo llevaría a Mendoza, con la finalidad de presentarse a cumplir con el servicio militar en el Regimiento de Puente del Inca. Nunca más supieron de él.

Según trascendió, Roberto solo había participado en el centro de estudiantes y compartía vivienda con un joven policía que también fue víctima de desaparición forzada. Su último destino como soldado se registró en el Liceo Militar General Espejo y para julio del 76 su rastro desapareció.

Roberto tenía 20 años.

Laura Noemí Terrera

Laura, apodada “Lali”, nació en Las Heras, el 1.o de junio de 1956. Se recibió de maestra en la Escuela Normal de Mendoza y ejerció la docencia en la Escuela Anchoris de Luján de Cuyo. En su vecindario conoció a Alfredo Manrique, sanjuanino estudiante de Ciencias Económicas con quien se casó en junio de 1975. Tuvieron una niña nacida el 8 de noviembre del siguiente año, a quien llamaron Rebeca Celina.

Laura militaba en la Juventud Peronista, vinculada a Montoneros. Junto a su compañero, “Fredy”, realizaban tareas sociales en barrios pobres del Gran Mendoza. Cuando arreciaba la represión, debieron dejar la vivienda que habían acondicionado cuidadosamente entre los dos. Su hermano Raúl le ofreció dinero para que se fueran del país, pero ella lo rechazó.

El 24 de julio de 1977, junto con su esposo e hija tomaron un ómnibus de línea a San Juan con el propósito de visitar a la familia de Alfredo. Debían volver el 26 para presentarse a trabajar. Según sus familiares, se embarcaron de regreso el día 25 pero el matrimonio y la bebé de ocho meses desaparecieron. La niña fue apropiada. No hubo testigos de los secuestros, pero todos los indicios hacen presumir que se trató de un operativo desplegado en la terminal de ómnibus de Mendoza.

Gracias a la investigación realizada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Abuelas de Plaza de Mayo, la hija del matrimonio Terrera-Manrique recuperó su identidad en 2007: es la nieta 87.

Laura desapareció cuando tenía 21 años.

Alfredo Mario Manrique

“Fredy” había nacido en Rawson, San Juan, el 2 de enero de 1953. Al terminar el secundario se trasladó a Mendoza para estudiar Ciencias Económicas. En esta ciudad se instaló en casa de una tía, enfrente de la vivienda de la familia Terrera. Alfredo trabó amistad con Laura, se enamoraron, decidieron casarse en el invierno de 1975 y en noviembre del año siguiente nació su hija, Rebeca Celina. Vivían en Benegas, en una casita cedida por su suegro, que Fredy había acondicionado personalmente. Él era muy ingenioso y tenaz, diestro para los oficios. Hizo muebles, pintó y decoró su hogar con sus propias manos, según recuerda su familia. Lali y Fredy eran muy compañeros.

Fredy estaba en el último tramo de la carrera para ser contador; además trabajaba en el departamento contable de la Universidad Nacional de Cuyo. Era militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), vinculada a Montoneros, y destinaba tiempo a tareas sociales en barrios carenciados.

Fredy, Lali y la bebé tomaron un ómnibus de línea a San Juan el 24 de julio, en las vísperas del feriado por el Patrón Santiago, con el propósito de visitar a la familia de Alfredo. Se sabe que se embarcaron de regreso el 25 pero desaparecieron y la niña fue apropiada. No hubo testigos, pero todos los indicios hacen presumir que fueron víctimas de sendos secuestros al llegar a la terminal de ómnibus de Mendoza.

Gracias a la investigación realizada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Abuelas de Plaza de Mayo, la hija del matrimonio Terrera-Manrique recuperó su identidad en 2007: es la nieta 87.

Alfredo tenía 23 años.

Manuela Rosa Zárate

Nació en Mendoza el 13 de marzo de 1938. Pertenecía a una familia que había migrado de la localidad de Juárez Celman con una niña pequeña. Ya radicada en San Martín, nacieron Manuela y dos hijas más. En su ciudad natal cursó la Escuela Normal “Gral. José de San Martín” y se recibió de maestra, pero se desempeñaba en la Compañía de Teléfonos, donde alcanzó la jerarquía de supervisora. Desplegó una notable labor sindical: llegó a ser secretaria general del FOETRA (sindicato de trabajadoras y trabajadores de telecomunicaciones) y formó parte del secretariado de la CGT.

Pertenecía a una familia peronista castigada por la represión. Ella y sus tres hermanas fueron secuestradas en distintos procedimientos. El 12 de abril de 1977, en Córdoba, había desaparecido su hermana María Angélica, y sus otras dos hermanas, Vicenta y Nilda, fueron ilegalmente detenidas y sometidas a torturas y cárcel.

Manuela adhirió a Montoneros y militó esencialmente en el sindicalismo. Todo indica que fue secuestrada en el mes de julio de 1977 en Mendoza, pero no se pudo precisar el lugar y fecha de su desaparición.

Tenía 39 años.

Francisco Luis Goya

Era oriundo de Resistencia, Chaco, y nació el 6 de mayo de 1949 en el seno de una familia numerosa. Hijo de Avelino Goya y María Pilar Cachaza, provenientes de España, cursó la secundaria en su ciudad natal y luego trabajó junto a su padre como comerciante y viajante. Se casó en primeras nupcias con “Nené” y tuvieron dos hijos: Juan Manuel y Emilio. En el exilio formó una nueva pareja con la mexicana María Lourdes Martínez Aranda y tuvo su tercer hijo.

De procedencia católica con orientación tercermundista, fue militante, inicialmente, del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT) y luego pasó a Montoneros. En julio de 1975 lo detuvieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y meses después le concedieron la opción para salir del país con destino Perú; de allí pasó a México. Desde ese destino, junto a su compañera Lourdes se trasladaron hacia España.

Según el relato de sus compañeros, “Chelo” o “el Loco se mostró como un gran cocinero yafecto a compartir juegos con niños y niñas. Disfrutaba del folclore: le gustaba cantar y tocar la guitarra. Su deporte predilecto era la natación.

En el marco de la Contraofensiva organizada por Montoneros, intentó ingresar al país por la frontera argentino-chilena junto con su compañera y su pequeño hijo de un año, pero fueron víctimas de detención en Las Cuevas, el 7 de julio de 1980. Lo trasladaron junto con su esposa a la Planta Transmisora de Radio Nacional Mendoza, en la zona de El Sauce, y de ahí desaparecieron. El niño fue apropiado y en 2008 recuperó su identidad: se trata de Carlos Goya Martínez Aranda.

Chelo tenía 31 años.

María Lourdes Martínez Aranda

“Lupita” o “Lulú” nació en México DF el 3 de enero de 1952. Provenía de una familia numerosa integrada por ocho hermanas y hermanos. Estudió ingeniería química en la Universidad Nacional de México (UNAM), pero tenía variados conocimientos atesorados por su pasión por la lectura. Era ambidiestra y hablaba cuatro lenguas. Sentía gran simpatía por el club de fútbol de la Universidad Nacional de México conocido popularmente como “Los pumas”.

Al igual que su compañero, perteneció a la fracción de la iglesia católica comprometida con la labor social en los sectores más desfavorecidos y luego canalizó su actividad política en el Partido Comunista de México. Conoció a su compañero, Francisco Luis Goya, en los espacios de solidaridad con el exilio generados por las organizaciones mexicanas; con él formó pareja y se incorporó a Montoneros. Ambos se trasladaron a España y en 1979 tuvieron un hijo que Lulú inscribió como propio en la embajada mexicana en Madrid.

En julio de 1980, el matrimonio —con el niño— trató de ingresar al país en el marco de la Contraofensiva de Montoneros, pero fue interceptado por agentes de la represión, posiblemente en el paso fronterizo de Las Cuevas. El cautiverio de Chelo y Lulú transcurrió en la Planta Transmisora de Radio Nacional Mendoza, en la zona de El Sauce, pero luego se perdió su rastro. El niño fue apropiado por un agente de Gendarmería, pero, gracias a la labor de Abuelas, recuperó su identidad como nieto 92, con el nombre Carlos Goya Martínez Aranda.

Lulú había cumplido 28 años.