23-03-2022 | El 23 de marzo se realizó la “Vigilia de relatos del 24 de marzo” en la explanada del EPM. Además de palabras en ronda, fogón, música y radio en vivo, se colocaron dos baldosas en memoria de compañeros que fueron secuestrados en las horas previas y posteriores al golpe.
Como sucede desde 2016, el EPM es lugar de encuentro en las horas previas a un nuevo aniversario del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976. Este año, el perfil de la jornada estuvo centrada en compartir relatos de aquel día, de cómo atravesó a militantes, familiares, a las personas que ya estaban en detenidas y a aquellas que fueron secuestradas en esas horas. Así, el EPM en conjunto con el Colectivo Juicios Mendoza produjeron relatos que fueron repartidos entre los y las asistentes para ser leídos. Además, se sumaron a contar sus experiencias quienes transitaron la época familiares y sobrevivientes.
Entre relatos, artistas mendocinas acompañaron, una vez más, con música en vivo: Romi López, Cristina Pérez, Victoria Zuin, Nino Bonoldi, las murgas La Sigilosa y La Buena Moza y el coro Viento Sur.
Baldosas por la Memoria
En setiembre de 2020 comenzamos este proyecto que se propone sembrar un mar de memoria en la explanada del EPM. En esta vigilia 2022, colocamos los nombre y edades de dos compañeros que fueron secuestrados 46 años atrás: Francisco Tripiana el 23 de marzo y Eduardo Valverde el 24 de marzo de 1976.
Francisco Tripiana
Apodado “Paquito” o “El Negro”, Francisco nació en San Rafael el 29 de mayo de 1943. Provenía de una familia humilde, comenzó la escuela secundaria pero debió abandonarla para aportar al sustento familiar. Fue un reconocido pintor de obra, pero -cuando no había trabajo- se ganaba la vida en las cosechas.
Siempre dispuesto a dar una mano, tenía muchos amigos; era una persona solidaria, divertida y muy buen bailarín, “bastaba con que él llegara para que se alegrara la fiesta” dicen. También cuentan quienes lo conocieron que le gustaba participar en los picados de fútbol que se armaban entre los vecinos y que su club favorito era River Plate.
A Francisco le indignaba la desigualdad y la injusticia. Ese aspecto de su personalidad lo hizo acercarse a la política, en tiempos de la dictadura de Onganía/Lanusse, y comenzó a militar en la Juventud Peronista; luego formó parte del Partido Auténtico liderado por el ex gobernador Alberto Martínez Baca.
A pesar de que fue advertido del peligro que corría su vida, se negó a eludir la represión. El 23 de marzo de 1976, a medianoche, fue secuestrado en su hogar de San Rafael frente a su familia. Permanece desaparecido. Tenía 32 años.
Eduardo Valverde
Le decían “Tero”, nació en Mendoza el 26 de octubre de 1939. No se cuenta con información sobre su infancia y juventud. En cambio, sí se sabe que estudió Derecho y se radicó en Córdoba donde fue socio fundador de la Asociación de Abogados de Córdoba (ADA). Pertenecía al Partido Comunista y tuvo una actitud comprometida como defensor de presas y presos políticos.
Durante el breve gobierno peronista de Ricardo Obregón Cano en Córdoba -del 25 de mayo de 1973 al 28 de febrero de 1974-, Eduardo fue incorporado como Secretario Técnico de la Gobernación, cargo que desempeñó en calidad de extrapartidario.
El 24 de marzo, Valverde se presentó espontáneamente en el Hospital Aeronáutico de Córdoba porque había sido citado por la autoridad militar. En el puesto de guardia fue secuestrado. Según testimonios judiciales, fue visto en La Perla y en Campo de la Ribera. Sus restos fueron hallados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), enterrado como NN, en el Cementerio de Lanús. Tenía 36 años.