13-09-2021 | En el mes de la juventud, se ubicaron once nombres de personas jóvenes (mayoritariamente) desaparecidas y/o asesinadas de o en Mendoza por el terrorismo de Estado.

La primera colocación de “Baldosas por la memoria” tuvo lugar en el quinto aniversario del Espacio, en septiembre del 2020. Esa baldosa lleva la frase “30 000 presentes”.  Luego, entre diciembre de ese año y junio del 2021, se ubicaron veinte más, todas con nombres de compañeras y compañeros desaparecidos y/o asesinados en o de Mendoza.

En esta ocasión, se pusieron once más con los nombres de Benjamín Pérez Caboni, Juan Chisu Caboni, Luis Mallea, Ramón Césaris, Daniel Mémoli, Verónica Barrionuevo, Raúl Bustamante, Luis Bustamante, Juan Ramón Fernández, María del Carmen Marín, Carlos Armando Marín. Entre estas personas, destacan algunas que son de corta edad, elegidas en reconocimiento del mes de la juventud.

Benjamín Pérez Caboni

Nació en la ciudad de Mendoza el 2 de febrero de 1961. Tenía 15 años al momento del secuestro. Era de ascendencia italiana y hermano de Juan Chisu Caboni, desaparecido el mismo día.

Estudiaba en el nivel secundario, estaba en segundo año en la ENET N° 34. Fue secuestrado el 27 de julio de 1976 en la vía pública, en la localidad de El Palomar (zona bajo control de la Fuerza Aérea) en la provincia de Buenos Aires.  Posiblemente pasó por el centro clandestino de detención que funcionó en el Hospital Posadas.

Juan Antonio Chisu Caboni

Era de nacionalidad italiana y nació el 5 de enero de 1949 en Nuoro, Cerdeña. Creció con su familia en Mendoza y cursó la primaria en la escuela Mariano Moreno de la Ciudad. Luego ingresó a la Universidad Tecnológica Nacional.

Por motivos que se desconocen, al momento de su secuestro residía en el barrio Carlos Gardel, próximo a la base aérea de El Palomar, en la provincia de Buenos Aires. Estaba en el último año de la carrera de ingeniería electrónica y trabajaba como obrero metalúrgico en Pallaro Hnos. Juan Antonio era delegado gremial.

Se lo llevaron de su domicilio en la misma fecha que a su hermano Benjamín, el 27 de julio de 1976. Era soltero y tenía 27 años.

Luis Demetrio Mallea

Fue un estudiante mendocino de 18 años asesinado el 7 de abril de 1972, en el marco del “Mendozazo”. La protesta que canalizó los conflictos sociales durante el gobierno del conservador Francisco Gabrielli se inició el 4 de abril en el centro mendocino. Fue duramente reprimida, pero se trasladó y continúo en los alrededores de la Ciudad los días 5, 6 y 7 del mismo mes. Precisamente en Las Heras, en la última jornada de resistencia, la represión se cobró la vida de Luis. Al día siguiente se realizó su sepelio en el cementerio de la Ciudad de Mendoza, en medio de una fuerte presencia de efectivos militares para evitar una posible concentración de personas.

Ramón Gerardo Césaris Amato

Nació en el departamento de Rivadavia el 25 de julio de 1954. Militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y en la Corriente Estudiantil Nacional y Popular (CENAP). “Momma”, como le decían sus allegados, hizo el secundario en el colegio Nacional de Buenos Aires. Luego se inscribió en la carrera de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, donde continuó su militancia.

A los 18 años fue asesinado en Hurlingham, el 3 de diciembre de 1972, en la estación de ferrocarril de la localidad bonaerense de William Morris. Sus compañeros de militancia, al año siguiente de su muerte, lo homenajearon con una placa en el aula mayor de la Facultad de Arquitectura.

Daniel Francisco Mémoli Palma

“Paco” nació en Mendoza el 9 de noviembre de 1956. Militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Tenía conocimientos técnicos ya que estudió en la escuela secundaria Ingeniero Pablo Nogués, cerca del centro cívico mendocino. 

Lo asesinaron en Tucumán, a sus 19 años, en una zona rural llamada El Cadillal, en Tafí Viejo. Esto sucedió entre el 20 y el 23 de febrero de 1976, junto a otros cinco militantes.

Verónica Elena Barrionuevo Mason

“La Tana” nació el 5 de enero de 1958 en la ciudad de Mendoza. Hija de Silvia Alicia Mason y de Roberto Barrionuevo, dio los primeros pasos en su educación en el colegio primario Nicolás Avellaneda, en San Nicolás.

En su adolescencia se formó en la ENET N°4 “República del Líbano”, en Barracas, Buenos Aires. Era integrante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Trabajó de operaria en la empresa Cortilene S.A., en el barrio de San Cristóbal.

La secuestraron la madrugada del 16 de febrero de 1977, a sus 19 años, en su casa en el barrio de Constitución de Capital Federal. Fue vista en los centros clandestinos de detención “Coordinación Federal” y “Club Atlético”.

Raúl Ricardo Bustamante

Era mendocino, soltero y nació en Maipú el 31 de julio de 1956. Le decían “Patita”. Cursó la primaria en la escuela Juan E. Serú, de Gutiérrez e hizo la secundaria en la escuela Emilio Civit, donde se recibió de técnico mecánico.

Sus hermanos mayores integraban el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), mientras que él había participado en el centro de estudiantes. A raíz de la detención de su hermano Armando y la persecución que sufría su familia, se trasladó a Mar del Plata. En la zona portuaria consiguió ocuparse en el taller de fundición Inmed. A la salida del trabajo fue secuestrado, cuatro días después que su hermano Luis: el 28 de mayo de 1977. Tenía 20 años.

“Patita” y Luis, fueron vecinos y amigos de los hermanos Talquenca, también víctimas de desaparición forzada en Mendoza.

Luis Ernesto Bustamante

Nació en Maipú el 20 de febrero de 1949. Se casó con Dora Aguirre y tuvieron dos hijos. Cursó la primaria en la escuela Serú y el nivel medio en la escuela industrial ENET N°1, donde se recibió de técnico químico. Era militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

A su primer hijo, Diego, debieron operarlo del corazón y por ese motivo la familia viajó a Buenos Aires. Para continuar su tratamiento, se quedaron a vivir en Mar del Plata.

En el año 1976, Luis trabajó en varios lugares como el Hotel Sasso —en tareas de mantenimiento— y en el Puerto de Mar del Plata —como filetero—. En junio de ese año nació su segundo hijo, Mauricio.

El 24 mayo del 77 fue secuestrado en su domicilio en presencia de su esposa e hijos, mientras estaban de visita su madre y su padre, procedentes de Mendoza. Tenía 28 años.

Los hermanos Raúl y Luis Bustamante fueron vecinos y amigos de los hermanos Talquenca, también víctimas de desaparición forzada en Mendoza.       

Juan Ramón Fernández

Nació en Resistencia, Chaco, el 15 de marzo de 1957. Estaba radicado en Bernal, provincia de Buenos Aires. No se cuenta con más datos sobre su vida, pero trascendió —por medio de un testigo del centro clandestino de detención El vesubio— que se desempeñaba como obrero del vidrio.

Militaba en la Regional Sur de Montoneros junto a María del Carmen Marín. La hermana de ella declaró que un día antes del secuestro de estas dos personas —que fue el 28 de julio de 1977— Fernández fue a buscar a María del Carmen a su casa, en Mendoza, y desde allí partieron, pero no regresaron. Estuvieron en el centro clandestino Las Lajas, dependiente de la Fuerza Aérea y ubicado en el pedemonte mendocino. A Juan Ramón lo trasladaron a la ESMA y finalmente lo alojaron en el campo de concentración El vesubio, donde fue visto por última vez.  Tenía 20 años.

María del Carmen Marín

Era mendocina y la mayor de tres hermanas. Nació el 10 de agosto de 1954. Fue alumna de la escuela Normal Tomás Godoy Cruz, del Liceo de Señoritas Alfredo Bufano, del Colegio Schweitzer y finalmente terminó el secundario en la Escuela de Comercio Martín Zapata.

Se trasladó a Buenos para estudiar Bellas Artes y era artesana en cueros. Según su hermana, “Maricarmen era muy buena, generosa y rebelde. Sensible a la injusticia”. Había desarrollado tareas de carácter social en barrios vulnerables de Mendoza y se incorporó a la Juventud Peronista. En el 75 estaba viviendo en La Plata y pertenecía a la Regional Sur de Montoneros.

El 28 de julio de 1977 estaba de vacaciones en Mendoza, con su familia. Ese día salió de su casa, ubicada en el centro mendocino, acompañada por Juan Ramón Fernández, quien había venido a buscarla desde Buenos Aires. Las dos personas fueron secuestradas en un lugar indeterminado. A María del Carmen la vieron por última vez en el centro clandestino de detención Las Lajas, dependiente de la Fuerza Aérea y ubicado en el pedemonte cordillerano. Tenía 22 años.

Carlos Armando Marín

Nació en Mendoza el 20 de junio de 1927. Su desaparición se vincula con el secuestro y desaparición de su hija María del Carmen. Era comerciante independiente y no tenía militancia.

Estaba separado de María del Carmen Almazán, con quien tuvo tres hijas. Por razones laborales vivió en Estado Unidos y Puerto Rico, y aspiraba a llevar con él a su familia, pero regresó a Mendoza porque no consiguió la residencia legal.

Vivía en San José, Guaymallén. Según testimonios, al domicilio de Carlos llegaba correspondencia cifrada destinada a su hija, pero con la intención de protegerla no se las entregaba, en un intento de que abandonara la militancia.

Horas después del secuestro de María del Carmen, el 28 de julio de 1977, las fuerzas allanaron la casa de Carlos y lo llevaron al campo Las Lajas, centro clandestino de detención de la Fuerza Aérea, en el pedemonte mendocino. Tenía 50 años.